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lunes, 14 de noviembre de 2016

Ciencia y filosofía IV

Aquel amigo mío que me informó de que las ciencias habían acabado con la filosofía, que había pasado a ser una cosa del pasado y claramente irrelevante, me preguntaba ayer: “¿Quién entiende lo que está pasando en EE.UU. con la victoria de Donald Trump?”
Con un poco de mala fe le respondí: “pregúntale a la física”. 
A lo que me contestó: “Esto es un tema de la sociedad”.
“Pues pregúntale a los sociólogos”. Le dije.
Pero claro, los sociólogos nos responderán que el x% de la población blanca mayor de 25 años y con estudios superiores había votado en un y% a la candidatura de Hilary Clinton, y otras cosas de este cariz.
Los datos son muy buenos porque sirven de ayuda para hacer un análisis, pero quién lo hace ahora. Tal vez el problema no sea sólo sociológico. Tal vez haya también razones culturales, psicológicas, morales. Bueno, habrá que crear una comisión dónde estén representados todos estos campos y alguno más por si acaso, tal vez los meteorólogos, (por lo del cambio climático), y algunos más.
Estas comisiones tal vez se empiecen a formar a partir de ahora. No me extrañaría. Pero, aun así, no llegaríamos a ninguna conclusión. Los científicos no tienen vocación crítica, sólo analítica, así que nos aburrirían aportando estadísticas y poco más.

Tal vez el problema es que no existe una sociología de la sospecha. Porque, según Paul Ricoeur, sí existen filosofías de la sospecha, como las de Marx, (sobre la economía), Freud (sobre la psicología) y Nietzsche (sobre la cultura). Estos tres filósofos, (pues los tres lo fueron más allá de la economía, de la psicología o de la antropología), entendieron que la conciencia, en su conjunto es una conciencia falsa, debido a los intereses económicos, a la represión del inconsciente o al resentimiento de los débiles.

A partir de aquí se empiezan a entender muchas cosas, pero claro, para eso se precisa de una actitud crítica de la que las ciencias carecen. No hace falta que uno sea licenciado en filosofía, es una actitud. Podemos encontrarnos con personas sin especialidad científica ninguna que tienen una visión más lúcida que otros, como podemos ver en el ejemplo siguiente.

 Un prócer de la patria se dirige al vulgo (con boina): “¡O nosotros o el caos!” Y el vulgo, como es ignorante, (pero sabe que a ellos no los quiere), responde: “¡¡El caos, el caos!!” Y el prócer, desde su alto atril, les contesta: “es igual, también somos nosotros”.
Esta portada de la vieja revista HEMANO LOBO del 2 de agosto de 1975 era una viñeta de Ramón, que, muy acertadamente, el diario digital PÚBLICO ha recuperado en un artículo titulado: “14 viñetas viejunas que siguen vigentes hoy día”.

Tal vez esta viñeta nos dé una primera respuesta a las preguntas que nos hacemos sobre lo de Trump.



martes, 25 de octubre de 2016

Ciencia y Filosofía III

Los científicos dicen: “estamos en condiciones de explicar el mundo, el origen de todo está en el Big Bang”.

Les contesta Hans-Georg Gadamer con otra pregunta: entonces, ¿qué había antes del Big Bang? 

Falacia de la unidad.

   Desmontar las mentiras es el reto más decisivo al que nos enfrentamos hoy día (y siempre) en la acción política. Ayer estuve oyendo ciertos debates sobre la desunión de la izquierda. Este tipo de planteamientos, utilizan los trucos más zafios de la retórica del discurso: en este caso, dar por hecho que la izquierda está dividida. Lo cual, como veremos a continuación es falso. Airean los trapos sucios durante los más caros minutos de la programación de los medios en debates en los que presentan un problema que no existe. La izquierda en España está unida, más unida aún que la derecha.
   La nueva izquierda se fue uniendo desde Podemos, el partido que ha conseguido una porción enorme del electorado que se ha movido hacia sus postulados, y que nunca ha sido reacio a unirse con otros que persiguen objetivos parecidos a los suyos. Podemos ha llegado a acuerdos con Las Mareas, que en Galicia se han convertido en una fuerza de peso en la izquierda; también, hizo lo propio con Compromis, la ejemplar organización de izquierdas que ha canalizado la oposición crítica al P.P. Valenciano, ganándose el derecho a una amplia representación electoral; lo hizo con los ecologistas de EQUO; también con Iniciativa per Catalunya Els Vers; y por último, en un “más difícil todavía” con Izquierda Unida, el tradicional representante de la izquierda-izquierda (programa-programa), pese a sus orígenes como partido de un régimen que ha sido recientemente puesto en cuestión, por ejemplo por la financiación que han seguido. Acumulando deudas con la banca que son una espada de Damocles que puede mediatizar sus decisiones. A pesar de serias diferencias con los antiguos comunistas, Podemos se ha coaligado también con ellos. Queda fuera de esta unión el partido socialista. Pero las diferencias con el P.S.O.E. no son de matiz. Veámoslo con algo más de detalle.
   Hace muchos años que el P.S.O.E. viene escapándose de forma decidida de cualquier postura de la izquierda para abrazar sin rubor cualquier mensaje neoliberal. Primero rompió con los socialistas herederos del pasado republicano (Suresnes); luego con las bases teóricas del marxismo, sin explicar cuáles eran ahora sus nuevas bases teóricas para avanzar hacia un mundo más justo, (que es la mínima aspiración de un grupo que se define como de izquierdas). Después de hacer campaña contra la entrada de España en la OTAN, nos metió en la Alianza Atlántica sin el más mínimo sonrojo por su parte. Felipe se definió militante del cinismo al afirmar: gato blanco, gato negro, da igual si caza ratones. Lo que llamaron la nueva vía era en realidad la vieja derecha de siempre. Felipe y sus ministros entraron por las puertas giratorias en la gloria del poder mientras que al resto de los mortales nos decían que era mejor morir tiroteado en el metro de Nueva York que en el Moscú soviético. Mientras, ellos en sus yates defendían la libertad de mercado: el nuevo Dios de su teología.
   Todo esto les funcionó bien hasta que las élites del poder real decidieron ir a por todas y dejarse de tonterías, rompiendo el pacto social al apropiarse de la riqueza nacional que arrebataron a las clases humildes, hartos ya de tener que compartirla con ellos. Antes esta situación, los socialdemócratas se vieron reclamados a hacer algo e hicieron lo que sabían: hablar desde la izquierda y actuar desde la derecha. Los socialistas iniciaron los recortes en España, las reformas laborales y todo el programa económico que luego la derecha ha continuado. Modificaron la Constitución para declarar que la prioridad nacional no es el bienestar de los españoles sino el pago de la deuda a cualquier precio, y lo hicieron, todos a una, la derecha y la izquierda autodenominada responsable.
   Después de todos estos antecedentes, llegamos a la actual situación política. El P.S.O.E. hace un primer intento de formar gobierno y busca aliados, pero en C’s, la formación que pretende representar a la nueva derecha. Podemos tenía más votos y más diputados, y se supone que comparte intereses con los socialistas, pero ellos formaron su alianza con la nueva derecha para luego hacer la trampa de decirle a Podemos: ya hemos hecho la alianza, ahora uniros a nosotros. La lógica respuesta de Podemos se convirtió en la justificación para acusar a la izquierda “radical” de haber roto la posibilidad de un gobierno “de cambio”, tesis aireada por toda la prensa nacional. ¿Se referían a un cambio a derechas?
   En definitiva, la socialdemocracia, y no sólo en España, ha entrado en una fase de total esquizofrenia que la tiene sumida en la indefinición. Hablan desde la izquierda y actúan desde la derecha. Hasta sus amigos demócratas en EE.UU. tienen una práctica política más cercana a la izquierda que la que practican los socialdemócratas europeos.
   A pesar de todo lo que llevo relatado sobre los cambios y mudanzas y, digámoslo claramente, las traiciones que los socialistas han realizado desde los años de la transición, a pesar de todo ello, Podemos siempre ha dicho que tenían que encontrar un punto común de entendimiento en la izquierda, (por supuesto, no en la derecha de C’s), y hubo un momento en que Pedro Sánchez, seguramente  por su interés particular de ser presidente del gobierno, estuvo decidido a hacerlo. La respuesta dada desde la élite socialista, (todavía bien dirigida por Felipe y apoyada en el control de los medios antiguamente socialistas de Cebrián), ha roto definitivamente esa posibilidad. Sin embargo el 70% de la militancia socialista está dispuesta a negarse a apoyar un gobierno de Rajoy. Por tanto no hay división en la izquierda, hay un grupo pequeño de dirigentes que controlan el partido que se niegan a negociar nada con la izquierda, (grupo que necesariamente hay que excluir del ámbito progresista), el resto podría participar de algún tipo de unión o de acuerdo, si el comportamiento antidemocrático y despótico de una élite sumisa al poder económico no lo hubiera impedido de forma torticera.


   No sabemos dónde acabará el P.S.O.E., pero de seguir en manos de esta minoría de falsos socialistas acabará como el PASOK y como el Partido Socialista Italiano: en el cementerio de la historia.

jueves, 15 de septiembre de 2016

Sobre lo inevitable.

El electorado ha debido pensar que el PSOE podía ser capaz de revertir la situación del país, visto el desgaste que, según dicen las encuestas, está sufriendo Unidos Podemos. Parece como si no hubieran visto las declaraciones de Susana Díaz que según Público “desata una ola de apoyos a Vara tras defender que el PSOE deje gobernar a Rajoy.

Es un desafío muy grande el que enfrentan los socialistas, pues, si se confirma que el bipartidismo se ha terminado en España, su actitud supondría a medio y largo plazo el abandono definitivo de toda posibilidad de gobernar. La derecha siempre ha estado unida y, aunque le haya salido Ciudadanos como alternativa, (por si los jueces meten a todo el partido en la cárcel), siguen uniéndose sin ningún problema, incluyendo a los de Rivera, como acabamos de ver. Si por su parte el PSOE se ha impuesto el veto a los de Podemos (y a cualquier opción de izquierdas o progresista), eso significaría que no le volveremos a ver en el gobierno de España en mucho tiempo; ni al PSOE ni a ninguna opción de izquierdas.

La única alternativa que se plantean los socialistas para volver a gobernar pasa por la desaparición de Podemos de la faz de la Tierra, para lo cual han puesto a trabajar a sus ejércitos mediáticos codo con codo con los de la derecha casposa, ejércitos que parecen dirigidos por el prócer Felipe, quien ora desde su yate ora desde esa inmensa finca cerca de Guadalupe que adquirió tiempo atrás, estaría en contacto frecuente, imagino yo, con Cebrián para dirigir el ataque sin que nadie se despiste ni un pelo. Bueno, con la única excepción de Iñaki Gabilondo, que, desde su atalaya de jubilado, resiste ya como el último bastión de una izquierda (moderada) próxima a los socialistas. Ah, y se me olvidaban los cuatro o cinco militantes que le deben quedar a Izquierda Socialista, desarticulada a pesar de contar con un buen dirigente como el profesor Pérez Tapias.

Mientras dure la situación de saqueo a la que nos someten la banca y las grandes empresas apoyados desde Berlín por esto que llaman la Unión Europea, no creo que Podemos quede totalmente anulada, aunque muchos abandonen el barco porque el asistente de Echenique no pagaba las cuotas de la Seguridad Social, pongamos por caso. Y mientras tanto pagaremos la luz al precio que la pagamos (y lo que nos suban), a la gente la echaran de su casa por un impago, la educación pública, la sanidad pública y el estado de bienestar serán un recuerdo, al tiempo que perderemos nuestras pensiones.
Este país se dividirá en emprendedores como José Manuel Soria, Rita Barberá, Rodrigo Rato o Felipe González y gente sin iniciativa que tendrá que volver a acostumbrarse a pasar hambre. Pero hay una posibilidad que la gente no contempla: sucederá lo que entre todos permitamos que suceda. Lo único que es inevitable y está escrito es la muerte. Lo demás es negociable.

miércoles, 14 de septiembre de 2016

Ciencia y filosofía II

Los que afirman que la filosofía está superada porque ha sido sustituida por la ciencia, quizá no sepan que si pudiéramos traer aquí a Isaac Newton, el más grande científico que ha existido, (al menos hasta Einstein), y le preguntáramos a qué se dedicaba, nos contestaría que era filósofo. ¿Entonces…?

El problema es que no hemos definido bien qué es filosofía y qué es ciencia. La gente entiende por filosofía aquello que le han hecho estudiar en el instituto. Si por mí fuera, quitaría de los libros de texto toda la que va desde San Agustín hasta Descartes, ambos incluidos. Es decir, reduciría el ámbito de los libros en 1.200 años y lo centraría en la filosofía olvidándome de todo lo que dice serlo y no lo es. ¡Lo que me lo agradecerían los estudiantes! Estoy seguro que muchos querrían ir a la universidad a estudiar filosofía después de esa limpia. !La maldita escolástica y demás patrañas¡

Muchos que dicen que la filosofía está superada, son personas que creen que Dios existe, que tuvo un hijo que andaba sobre las aguas concebido por una virgen gracias a la acción del espíritu santo y que cuando se mueran van a gozar (en cuerpo y alma) de la eterna presencia de Dios. Y se quedan tan panchos diciendo que la filosofía está superada.

¿Por qué la derecha pone la religión como asignatura obligatoria en la enseñanza y quita la filosofía y de paso también la música y las artes? Los que no sois de derechas deberías pensar un poco en esto.

Filosofía, como todo el mundo sabe, viene del griego “filo sofos” que quiere decir amante de la sabiduría. Para ser filósofo solo hacen falta dos cosas, a saber: una gran curiosidad que te lleve a hacerte preguntas de todo y una pasión desaforada por la verdad, (que a menudo te puede conducir a morir quemado en la hoguera si la verdad que afirmas entra en contradicción con los intereses de otros). Si tu forma de pensar combina estas dos facultades ya eres filósofo. No hace falta que nadie te de un título universitario ni siquiera que hayas leído la Metafísica de Aristóteles, aunque, si tienes ocasión, ambas cosas te podrían venir bien.

De la misma manera, si no tienes una gran curiosidad y un exacerbado sentido de la verdad, no eres filósofo. ¿Se puede ser filósofo o científico y creer que Jesucristo dejó impresa su figura en la sábana santa que se conserva en la catedral de Milán? Ciertamente no. Pues, sin embargo, existe un Centro Español de Sindología, una supuesta “ciencia” que se dedica a estudiar la dichosa sábana. Los que esto afirman trabajan para la Iglesia Católica que está empeñada en defender este tipo de cosas. Hace poco, el Papa Wojtyla reconoció que la Iglesia se equivocó en acusar a Galileo. Y punto. Llegará un día en que pidan perdón por engañar a la gente con una sábana, y no pasará nada. Ratzinger no es filósofo: es un mentiroso que se dedica a engañar a incautos. 

En rigor, no existe diferencia alguna entre filosofía y ciencia, las diferencias existentes son de orden menor, por ejemplo de método. Mientras que la primera tiene interés en la totalidad, por conseguir soluciones que nos expliquen el mundo, la ciencia necesita centrarse en un objetivo muy pequeño, todo lo concreto que se pueda, para estudiarlo y llegar a comprenderlo. Pero, no se debe perder de vista lo que decíamos de Newton, nunca ha existido contradicción, enfrentamiento, pugna o confrontación entre ambas. Antes de ser ciencia, las matemáticas, la física, la biología, la astronomía, han sido filosofía. El método científico lo inventaron los filósofos. Un ejemplo de esto es que Aristóteles acabó dedicándose a la biología y fue el científico que creó la primera clasificación de los seres vivos, la taxonomía de los animales y de las plantas, recorriendo el Mediterráneo oriental en busca de nuevas especies.

En los tiempos que corren, lo que está un poco desacreditado es creer en que con nuestro pensamiento podemos llegar a una explicación total del mundo. Pero esta es una cuestión que ya se planteó hace años. ¿Y quiénes fueron los que la plantearon? Pues claro, los filósofos. De la misma manera que los científicos han demostrado que los principios físicos de Newton no eran correctos y la física moderna los ha superado. 

viernes, 9 de septiembre de 2016

La fiesta de las infraestructuras

Equivocar las guerras es empezar a perderlas. Hay dos cantinelas recurrentes en Extremadura que ya aburren, a saber: el AVE y la autovía Badajoz-Cáceres. Vayamos por partes.

El AVE es un sistema de transporte carísimo que los países que diseñan su ferrocarril racionalmente solo utilizan para recorridos muy concretos que tienen gran número de pasajeros. Aquí el dato: en España no hay una sola línea de AVE rentable, todas nos cuestan dinero a los españoles todos los años. Incluso Madrid-Barcelona, que une dos ciudades enormes, no es rentable. Francia, pionera en esto de la alta velocidad, con un 50% más de población que nosotros y una renta mayor, tiene un TGV de París a Burdeos, otro a Marsella, otro a Bruselas con conexión Londres, y otro a Ginebra. En Alemania hay uno de Colonia a Würtzburg y otro de Kassel a Hanover y Berlin, más algunos recorridos rápidos de corta distancia. En Italia hay uno que va de Turín y Milán hasta Nápoles, partido en dos tramos. ¿Cómo no va a tener un AVE Badajoz? Faltaría más.

Imaginemos un AVE Madrid-Badajoz. ¿Cuánta gente podrá usarlo diariamente, cincuenta personas, cien? Un billete de ida y vuelta a Barcelona, cogido con cierta antelación, cuesta unos 150 € y es una línea con mucha demanda. ¿Cuánto costará un billete de ida y vuelta a Badajoz? No menos que eso, porque la demanda no es comparable ni de lejos. Quién se va a gastar eso en el AVE si el autobús te cuesta 30 € (ida y vuelta) y lo puedes conseguir por 15€ si lo compras anticipadamente, (como hicimos con el AVE). Y que no me digan que hay ofertas de RENFE más baratas. Eso es publicidad. Tienes que coger el tren de las 6 de la madrugada y tienes que sacar el billete con un mes de antelación. Si hubiera un AVE a Badajoz saldría casi vacío todos los días.  

La otra cantinela es la autovía de Badajoz a Cáceres, que ha vuelto ahora con fuerza, (además las cantinelas de Badajoz-Zafra y otras de ese jaez). Para ir de Badajoz a Cáceres, se puede ir por la EX-100 que tiene unos 92 km. o por la autovía A5-A66 con 134 km. En ambos casos se tarda alrededor de una hora, por la diferencia de velocidad media entre la autovía y la carretera. Si hubiera una autovía de 90 km. directa, como se pide, se tardaría 45 minutos y nos ahorraríamos 15 minutos. Nada más. Y que no me digan que es por la seguridad, porque para eso te vas por Mérida y tardas lo mismo que por la carretera pero más seguro.

En este caso tenemos los mismos problemas de viabilidad económica que mostrábamos cuando hablábamos del AVE. Como prueba de ello propongo un sencillo ejercicio que nos proporcionará un test de los flujos de tráfico de la actual carretera, ejercicio que ya he propuesto en otras ocasiones. Sitúese el irritado pacense que ha leído los mensajes de Antonio Manzano y otros próceres locales que reivindican la autovía sobre el mapa del Google (Google Maps) en la red. Coja varios tramos entre las dos capitales de provincia extremeñas y sitúe el muñequito de Street View en la EX-100. Con toda seguridad verá en todos los casos un magnífico paisaje extremeño de encinares y dehesas donde, de cuando en cuando, se puede ver ganado vacuno de la mejor calidad pastando de manera extensiva, en la mayoría de las imágenes que obtendremos no veremos ni un coche circulando, o como mucho un solitario vehículo en medio del paisaje, paisaje cortado por la grieta gris de la carretera que el ser humano ha tenido que construir para mejorar sus comunicaciones. Imagínese ahora lo que hay que hacer en ese paisaje para hacer pasar una autovía cómoda, con viaductos, desgarradores desmontes de tierra, terraplenes que bajan hasta los ríos, etc. Esto  entraría dentro de lo opinable, pero cualquiera comprenderá que sería una pena.

Lo que no es opinable es que esa sierra, la Sierra de San Pedro, que es la que hace que el camino tenga algunas curvas y cambios de rasante que queremos eliminar con la propuesta de autovía, es una ZEPA, o sea, una Zona de Especial Protección para las Aves, uno de esos parajes especiales por su valor ambiental que permiten el desarrollo de la vida natural, concretamente en lo que respecta a las aves, pero también para el resto.

Como quiera que España es un país desarrollado de Europa, que hace muchos años que está obligado a respetar  la directiva comunitaria 79/409/CEE y modificaciones subsiguientes, que obligan a limitar los usos de estas zonas para conseguir la supervivencia de la fauna local, difícilmente se podría hacer una autovía que atravesara esos paisajes creando un muro para su circulación natural.

La última vez que estuve en el monasterio de Guadalupe que es el orgullo del patrimonio extremeño, (esa magnífica construcción mudéjar que aloja tantos tesoros), quedé entristecido al comprobar cómo ni siquiera ese edificio está correctamente rehabilitado. Ayer estuve en la capital de la Comunidad y pude ver, paseando por sus calles, qué las iglesias barrocas, los palacios renacentistas y el patrimonio histórico de la ciudad en general presenta un estado de abandono propio de otras épocas, al igual que otras poblaciones extremeñas, (no quiero hablar de Badajoz que me hago mala sangre). En el resto de España, al menos los edificios principales de las ciudades están bien conservados y han tenido obras de restauración para que su aspecto sea tan esplendoroso como merecen. Aquí no.

En Extremadura cerraron hospitales, consultorios médicos, consultas de urgencia, y demás instalaciones de salud pública, especialmente en el mundo rural, como consecuencia de la crisis económica. Y no los han repuesto.

En Extremadura, como en el resto del país, hay niños que si no comen en el colegio no tienen una alimentación adecuada y completa. No es que pasen hambre, pero no comen bien. Y todavía hay recortes en los comedores escolares.

En Extremadura hay muchos trabajadores que han terminado de recibir el subsidio por desempleo y no tienen ni empleo ni subsidio.

Extremadura está entre las peores zonas de España en lo referente al nivel educativo de la población. En un país que ocupa las peores posiciones de la OCDE. Podíamos haber invertido una parte importante de nuestra riqueza (y de los fondos europeos recibidos) en educación como ha hecho, por ejemplo, Finlandia. Un país que tenía menos renta per cápita que nosotros en los años ochenta y que ahora es un ejemplo mundial de educación y, consecuentemente, de eficacia económica y desarrollo. Pero nosotros no. Aquí preferimos hacer un inmenso edificio para alojar la biblioteca del Estado, aunque los fondos de libros no aumenten, que estamos en crisis. O construir un inmenso museo de arte contemporáneo, mientras que no destinamos ni un euro a financiar proyectos artísticos entre los jóvenes.

En Extremadura, en mi ciudad, se rebajaron los bordillos para hacer los pasos accesibles a minusválidos, pero yo he visto que en la mitad de ellos se tienen que parar y saltar el obstáculo como buenamente puedan, porque no están bien hechos. Pero no pasa nada.

En Extremadura, en mi ciudad, hay zonas que todavía no están pavimentadas, que están con el suelo de tierra porque la administración dice que no sabe si son particulares o públicas. No pasa nada, así siguen, pero necesitamos un AVE.

En Extremadura no tenemos un solo kilómetro de vía de ferrocarril electrificada. Pedimos muchos tramos de alta velocidad pero la red ferroviaria en todo el país es mínima comparada con cualquier país de Europa, donde utilizan el ferrocarril como un medio de comunicación habitual, por ser más limpio y cómodo. Hablamos de coches eléctricos y no tenemos ni trenes eléctricos.

En Extremadura, en mi ciudad, tenemos unos pocos carriles para bicicletas, pero no está resuelto el uso de la bici en todas las calles. Nadie se queja, hasta que algún ciclista pasa deprisa por la acera y entonces sí, maldecimos a los ciclistas. Pero necesitamos un AVE y una autovía.

Los fondos de la Comunidad Autónoma y del Estado Español son limitados, de hecho nos hemos gastado lo que no teníamos y nuestra deuda es propia de eso que se llama despectivamente el Tercer Mundo.

Pero exigimos un AVE a Madrid y una autovía a Cáceres.

Algún día nos daremos cuenta de que lo de las infraestructuras, las grandes obras públicas, son un engaño que nos han colado las grandes empresas con la inestimable colaboración de los políticos y que ambos, empresas y políticos, se han llenado los bolsillos a costa nuestra, mientras nosotros les aplaudíamos y les votábamos.

fotos Google Maps

martes, 23 de agosto de 2016

Ciencia y Filosofía I

   
Hace poco, me decía un amigo que, hoy día, la filosofía no servía para nada, que la ciencia había solucionado todas las cuestiones que se había planteado la filosofía. En tan rotunda afirmación es fácil encontrar la reprobación a su propio razonamiento que vamos a sintetizar en dos calificativos: la filosofía es holística y crítica.  Es holística porque hace referencia a la totalidad, (del griego hólos), y ya decía Aristóteles que: “el todo es mayor que la suma de las partes”. Es crítica porque la filosofía trabaja haciendo preguntas, es decir, cuestionando la realidad, poniendo en duda lo ya sabido.

   ¿No te irrita comprobar lo estúpidas que son algunas de las soluciones tecnológicas que se dan en nuestra vida cotidiana y que la gente acepta de forma acrítica? Pondremos un ejemplo que, personalmente, me enerva por su irracionalidad. ¿Habéis visto esos carteles luminosos móviles que ponen en los comercios, con especial frecuencia en las farmacias, en los que un texto aparece desplazándose de derecha a izquierda? El comercial que lo ha vendido, (uno de ellos es un amigo mío que mantiene una gran empresa familiar que da de comer a mucha gente honestamente vendiendo estas y otras cosas), el comercial, digo, en el ejercicio de su oficio ha animado al dueño del comercio a que haga saber a los viandantes todo lo que le apetezca comunicar, pues el cacharro en cuestión lo permite, y el dueño, generalmente farmacéutico, ha puesto algo así: 

Farmacia Galán y Garrido. Todo tipo de especialidades farmacéuticas, homeopatía, preparados, fórmulas magistrales. Abierto todos los días de 9 a 14 horas por la mañana y de 17 a 21 horas por las tardes, sábados hasta las 22 horas. Cerramos los domingos y festivos. 12:45 horas. 57º 

   Éste último dato, que es el único que a mí me interesa cuando miro estas cosas, suele estar muy modificado al alza cuando le da el sol al luminoso. Yo he visto a una persona salir corriendo espantada hacia su casa al ver la cifra de grados centígrados que aparecía en la farmacia de mi calle.

   ¿Algún farmacéutico se ha creído que alguien va a estar parado algunos minutos en mitad de la acera leyendo un texto como éste? Primero eran unas cruces de farmacia (es decir verdes) que daban la hora y la temperatura de la calle, alternándose. Pero algún genio de la electrónica pensó que tal cosa podía evolucionar hacia la aberración que estamos comentando ahora. Y lo hizo. Nadie se va a parar a leer eso porque para poderlo ver bien en un espacio tan corto se necesita que las letras viajen a una velocidad excesivamente lenta, con lo cual la lectura de tan edificante texto te puede llevar un par de minutos o más. ¿Habéis visto a gente parada en mitad de la calle leyendo con interés el texto de uno de estos cacharros? ¿A que no? De modo que casi nadie en mi barrio conoce lo que se afirma en el cartel de la farmacia de mi calle.  Si has tenido la suerte de que al pasar te daban la temperatura actual, pues eso que te has encontrado; si no, sólo has visto unas letras que caminan de derecha a izquierda y nada más.

   Para hacer una crítica de una cosa hace falta cuestionarla y eso no está de moda, por eso se dice que la filosofía no se lleva. Naturalmente que no: a ningún fabricante le interesa que la gente se pare a evaluar su producto, es mejor que lo acepte acríticamente. Hoy día se ha instalado una mentalidad que supone que todo lo que es nuevo es mejor que lo que había antes y esto no siempre es cierto. Vale, acepto que en muchas ocasiones tal afirmación es cierta y la tecnología nos ayuda a mejorar la vida cotidiana, pero, ¿es mejor, por ejemplo, escuchar música en un teléfono que en uno de esos equipos de sonido antiguos con sus altavoces de madera? La virtud del teléfono móvil es que te permite escuchar sonidos (en ningún caso llegaría yo a calificarlos de música), y que lo puedas hacer en cualquier momento y en cualquier lugar, pero el problema es que, a partir de la generalización de los teléfonos móviles, la gente ya no compra equipos de sonido. Están superados, dicen acríticamente. Un teléfono móvil no supera a un équido de sonido a la hora de escuchar algo como puede comprobar cualquiera que no sea sordo. Pero ahí estamos: escuchando música con peor calidad que lo hacían nuestras abuelas cuando la escuchaban en los transistores de pilas.


   Todo esto no quiere decir que no me gusten las novedades y que no reconozca las aportaciones que la ciencia primero y la tecnología después han supuesto para la mejora de la vida humana como ya pronosticaba al final del Renacimiento Sir Francis Bacon. Lo que no me gusta es que se acepten las cosas acríticamente porque entonces hemos abierto las puertas de par en par para que nos engañen y eso es exactamente lo que están haciendo las grandes empresas de monopolios multinacionales y los políticos, que son sus lacayos en el negocio de engañar a la gente. 

viernes, 1 de julio de 2016

Reacciones a las elecciones III Respuesta a Pablo Echenique

Pablo Echenique lanza una docena de preguntas para tratar de averiguar cuál es el motivo de la pérdida de votos de Podemos y le pide a las organizaciones territoriales que valoren cada uno de los doce motivos que presenta el responsable de Organización y contesten al test propuesto. Sin embargo, pienso que Pablo no ha incluido, la que para mí, es la principal causa de esta pérdida: jugamos el partido adaptándonos a su juego. ¿A qué juego? Se preguntará: al juego del P.P., desde luego, por eso ese partido ha sido el gran beneficiado.

Dice el diario PÚBLICO: “El P.P. ha crecido en todos los territorios donde se destaparon casos de corrupción desde el 20-D”. La explicación es muy sencilla, durante la campaña de diciembre el debate versó principalmente sobre la corrupción del Gobierno, la crisis económica y sus consecuencias para las clases trabajadoras. En esos territorios que ampararon tanta corrupción hubo desafección de algunas personas decentes, pues personas decentes las hay en todas partes, incluso entre los votantes del P.P.

Sin embargo, en la segunda campaña, la de junio, el tema fue quién pacta con quién. El espectáculo de los partidos haciendo juegos malabares para articular pactos sin conseguir formar gobierno mientras el P.P. se callaba ha sido, a mi parecer, la causa del fracaso del P.SO.E., de ciudadanos y de Podemos, donde el desencanto de algunos exquisitos, (que la izquierda siempre está llena de ellos), asqueados con los movimientos maquiavélicos de unos y otros, se ha llevado muchos votos a la abstención.

Mientras, en los territorios que en diciembre perdieron votos por la corrupción se ha producido una recuperación porque ahora lo que se debatía era otra cosa y, en ese juego, el que mejor ha aguantado ha sido el P.P. Además, la mayoría de ellos siempre va a votar haga lo que haga su partido. 

Reacciones a las elecciones II

Esta semana he cogido por ahí esta cita.
Gobernar a base de miedo, es muy eficaz. El miedo hace que no se reaccione, el miedo hace que no se siga adelante. El miedo es mucho más fuerte casi, desgraciadamente, que el altruismo, que el amor, que la bondad. El miedo nos lo están dando todos los días en los medios de comunicación”. José Luis Sampedro.

Las razones de la desafección de algunos izquierdistas.

- debate ideológico oportunista: ácratas en el 15M, anticapitalistas después, y al final: comunistas o socialdemócratas, no sabemos. Anti-sistemas o populistas según la mayoría de la prensa “profesional”.
- Inoportunidad del referéndum catalán en este país donde el franquismo alcanza hasta a una gran parte de la izquierda cuando se tocan las “esencias patrias”.
- Confusión entre Izquierda Unida y Podemos. Lo que parecía una buena idea no se ha llevado bien, había que haber marcado más una unión estratégica y las diferencias de cada uno. Gente de I.U. que no apoya socialdemócratas y gente de Podemos que no va con el P.C.E. La matraca socialdemócrata de Pablo y la matraca comunista de Garzón.
- La lluvia fina de todos los días metiéndose con Podemos y, sobre todo, en donde ya gobierna que son los ayuntamientos del cambio. La magnífica labor de éstos aparece en la prensa como una banda de gamberros irresponsables dilapidando el dinero del contribuyente. Un periodista como Ignacio Escolar, poco defensor de la casta, ha dicho que la gente no ha entendido que Podemos no apoyara al P.S.O.E. y C’s el 20D.
- Lo del sorpasso sonaba muy mal y ha creado mala prensa entre la izquierda.
- El sentido crítico de que siempre hace gala la izquierda ha sido demoledor. El voto de U.P. se ha ido a la abstención.
- A mucha gente hay que darle tiempo para que: a) se convenza de los objetivos de la izquierda; y b) para que confíe en que U.P. es capaz de llevarlos a buen fin.
- La impaciencia de querer arreglar el país de un plumazo, como siempre pasa en este bendito país. Santiago y cierra España.
- La irrupción del Brexit dos o tres días antes ha debido ser crucial para que la gente se volviera más conservadora a todos los niveles: en el nivel de la izquierda-derecha y en el nivel de lo nuevo-lo viejo. La proximidad a las elecciones ha sido la razón de que este hecho haya pasado inadvertido en las encuestas. En cuanto a las encuestas a pie de urna, los votantes del P.P. y del P.S.O.E. se avergüenzan de reconocer que votan a partidos tan corruptos.
- Es increíble el altísimo nivel de autocrítica de la izquierda. Todos están contento menos nosotros. El P.S.O.E. ha perdido la mitad de sus votantes y tampoco pasa nada.

Solo está derrotado el que deja de soñar. 

Reacciones a las elecciones I

Como en la izquierda no buscamos astucias para justificar las derrotas, hoy decimos todos que no hemos ganado. Y es verdad. No sé por qué motivo las encuestas, incluso las últimas, las de a pie de urna, nos daban más votos de los que luego han sido. Da igual. El caso es que ahora hay que seguir. 
¿No parece que cuando alguien juega un partido, de futbol o de lo que sea, y se deja contagiar por el juego del otro al final pierde el partido? Esa es la impresión que tengo desde diciembre. 
En estos meses se ha hecho un esfuerzo para “pulir” detalles de la estrategia que pudieran impedirnos ganar y creo humildemente que ahí nos hemos equivocado. Por ejemplo, la definición ideológica. Podemos no tiene por qué definirse. Sabemos el trabajo que hay que hacer y eso es suficiente, no necesitamos presentarnos como comunistas (Garzón dixit) ni como anti-capitalistas, como dijo Teresa Rodríguez, ni socialdemócratas, como se dijo en las últimas semanas de esta segunda campaña. Lo que importa es que ha habido una transferencia enorme de dinero desde los asalariados de todo tipo hacia el capital, y eso se tiene que acabar. Lo que importa es que en España no hay un proyecto de país y Podemos sí lo tiene, como por ejemplo, el plan de transición energética que redactó con Equo, que supondría la rehabilitación de miles de edificios para mejorar su eficiencia energética, así como la promoción decidida de las energías limpias. Lo que importa es que la austeridad hay que cambiarla por trabajo, y por trabajo bien hecho. Eso es lo que hay que decirle a la gente, no que venimos a instaurar una segunda socialdemocracia y que, esta sí, va a ser la buena. No señor, venimos a cambiar las cosas con cabeza, con moderación, pero con firmeza. Venimos a terminar con las puertas giratorias, con la economía de la corrupción, con el despilfarro político en las administraciones. Venimos a acabar con el gasto innecesario en armamento y en operaciones de prestigio que ya no nos sirven de nada porque nuestro desprestigio no lo arregla ni la virgen del ministro ese que oye voces. Tenemos un proyecto que está muy claro y no hay que andar vendiendo “crecepelos” porque no lo necesitamos, tenemos un producto magnífico, a ver si nos enteramos, pero no necesitamos comerle el coco a nadie. Sólo hay que vender honestamente lo que tenemos que es mucho y muy bueno. 

Una vez más, hemos empezado por Maquiavelo. Vayamos al grano, que la gente tiene muchos problemas y no quiere ver torear a los políticos, quiere soluciones. Ya sé que no nos dejan vivir. Que tienen los medios de comunicación para hablar todos los días de Venezuela, para decirnos que los griegos no han podido y que lo único que podemos hacer es postrarnos ante la troika y encomendarnos a la Merkel y al Deutsche Bank. Pero, qué le vamos a hacer: habrá que trabajar mucho para llegar. Pues empecemos ya, que corre prisa. Hablemos de economías, de derechos y libertades, hablemos de propuestas y dejémonos de marear la perdiz que para eso ya ha habido muchos antes que nosotros que lo hicieron y que lo siguen haciendo. Las cosas no se hacen solas y esto lleva mucho curro.

miércoles, 9 de marzo de 2016

La vieja Europa



La pequeña localidad de Hallstatt es una metáfora de lo que es Europa. Voy a contar por qué me lo parece a mí.

Hallstatt es una aldea de Austria que está cerca de Salzburgo en el Tirol, en lo que llaman el Salzkammergut. Allí, el paisaje está formado por escarpadas montañas que caen hasta un lago, (que, por supuesto, se llama Hallstatter See). En las paredes de la montaña, justo antes de sumergirse en las frías aguas del lago, se construyó la población que en la actualidad cuenta con 815 almas según la Wikipedia. Crear ese burgo ahí fue casi un milagro pues no había sitio donde edificar las casas. Este empeño por asentarse en tan escarpado lugar se debe a que en la zona había minas de sal, preciado mineral en la antigüedad. Ya en la Edad del Hierro, una de las primeras culturas de la que se descubrieron restos fue la conocida como cultura de  Hallstatt, pues ya en esta época el sitio estaba habitado. Las dificultades para el desarrollo urbano del pueblo fueron tales que en un momento dado, en el siglo XVI, tuvieron que sacar todos los restos del cementerio para poder seguir construyendo. No obstante, esos restos fueron catalogados marcándose el nombre, profesión y fecha de fallecimiento en sus cráneos, tal como se pueden ver hoy día en el osario donde fueron colocados, en el Hallstatter Beinhaus. Tan importante era el enclave para el comercio de sal que en esa época construyeron una tubería a base de troncos vacíos hasta el lago Ebensee (a más de 30 kilómetros de distancia) por la que hacían circular el preciado mineral en forma de salmuera. Todas estas circunstancias hicieron que la villa fuera uno de los enclaves más pintorescos de Europa, formando parte hoy del Patrimonio de la Humanidad declarado por la UNESCO. Hasta tiempos recientes, sólo se podía llegar hasta allí cruzando el lago en barco o atravesando, mediante estrechos senderos, las encrespadas laderas de aquellas montañas, de manera que, los escasos habitantes de la localidad, tenían el privilegio de disfrutar en exclusiva aquellos parajes magníficos.

Posteriormente, cuando estas actividades mineras fueron decayendo, es de suponer que el sitio se convirtiera en un reducto privilegiado, donde unos pocos podían disfrutar de esos paisajes sin que nadie viniese a molestarles. Es de imaginar que tal exclusividad tendría un elevado coste en el mercado inmobiliario y que los privilegiados propietarios con capacidad para adquirir casas en la pequeña localidad habrían de pertenecer casi exclusivamente al estamento nobiliario, o ser, cuando menos, prósperos burgueses de la zona con deseos de disfrutar de su solitario privilegio a cualquier precio.
   
Sin embargo, con el tiempo se realizó una bien asfaltada carretera que atravesando la ladera mediante túneles permite hoy día llegar hasta el mismo corazón del pueblo. Pero había pocos alojamientos turísticos y, es de imaginar, que los viajeros se acercarían a conocer ese pueblo, sacarían unas cuantas fotos, contemplarían asombrados aquel panorama, y luego se irían a Salzburgo o a otras localidades bien dotadas de alojamientos y restaurantes. Pero un día alguien vio la posibilidad de negocio que ofrecía construir un camping en la localidad y así nació el campin Klausner-Höll: “Wir sind ein Familienbetrieb und haben für Sie vom 15. April bis 15. Oktober geöffnet”. 

Ein Familienbetrieb, es decir, un establecimiento familiar. Este establecimiento, facilita ahora que numerosos turistas, de esos que cruzan Europa de punta a punta, pasen por aquí para disfrutar de las maravillosas vistas y del pintoresco casco urbano de Hallstaat, como sucedió una mañana de verano hace unos años en que, dos familias españolas viajábamos con la pretensión de recalar alguna jornada en tan singular paraje. Después de atravesar los magníficos túneles que permiten cruzar la montaña hasta el corazón del pueblo, nos detuvimos en un parque tratando de encontrar alguna indicación del camping Klausner-Höll. Me bajé de mi vehículo, vestido de pantalón corto, con una camiseta informal, una gorra de visera que apenas tapaba mi meridional cabellera, (entonces aún morena), de europeo mediterráneo, y me dirigí hacia una pareja mayor elegantemente vestidos, (ella con una pamela y un vestido, ambos de color beis, él con un traje gris claro y corbata), al objeto de pedirles información para localizar el camping. Amablemente me dirigí a ellos en mi torpe alemán saludándoles cortésmente y preguntándoles por el campin Klausner-Höll. Ellos se cruzaron conmigo con su rostro impertérrito y su mirada fija en el horizonte, con una elegancia propia del “Ancien régime”, tal vez molestos por las bárbaras invasiones que habían convertido esa paradisíaca porción del Imperio Austro-húngaro en una ruta de turistas apresurados por culpa de lo cual, cualquiera podía pisar aquel paraíso poniendo fin a la exclusividad de sus propiedades urbanas. Siguieron su camino y no se dignaron en dirigirme la palabra.

Esa es la exclusividad de esta maravillosa Europa. Esa es la actitud con la que miramos a esos refugiados que vienen del sur, de Africa, o del Este, de Oriente Medio. Nosotros aquí, tan elegantes. Con tanta cultura y educación. Con nuestro Himno a la Alegría de Schiller-Beethoven.


O Freunde, nicht diese Töne!
Sondern laßt uns angenehmere anstimmen,
und freudenvollere.
Freude! Freude!

¡Oh amigos, no en esos tonos!
entonemos otros más agradables
y llenos de alegría
¡Alegría! Alegría!




martes, 9 de febrero de 2016

Títeres y tarambanas.

No creo que nadie, de entre los que se rompen la camisa y critican los títeres de Madrid, vayan a hacer nunca nada parecido a una actividad artística, teatral o narrativa, en general. No creo. Pero yo les diría que tuvieran cuidado con tanto alabar las leyes antigualla, no sea que un día de estos se lleven preso con las manos atadas por delante a un hijo, a un amigo o alguien muy próximo a ellos. Mira lo que ha pasado con las leyes contra el “blanqueo de dinero” que se hicieron para acabar con la financiación de ETA, (es legal aún decir ETA sin que te acusen de enaltecimiento del terrorismo), y ha resultado que el Partido Popular va a quedar disuelto en el asunto del  blanqueo de capitales, de momento en el País Valencià y mañana no sabemos hasta dónde pueden llegar las cosas. De todo esto de los títeres, no sé si los que critican la obra de teatro se dan cuenta de que han ingresado en prisión incondicional sin fianza dos españoles cuyo único delito es dedicarse al mundo de los títeres.

Se podrá decir que con el dolor de las víctimas no se juega y todo eso que dicen los que estuvieron años negociando con el Movimiento de Liberación Vasco, como los llamaba un expresidente español. De acuerdo, el dolor de las víctimas está por encima de cualquier consideración. Creo que en esto estamos de acuerdo. Pero, de la misma manera, estaremos de acuerdo en que esto de los títeres siempre ha sido así. Es algo tan conocido que la Wikipedia dice de los títeres de cachiporra: “El argumento, sencillo, atávico e infantil, suele tener como desenlace, como en muchas historias de los títeres tradicionales, una buena paliza, varias persecuciones a garrotazo limpio y un gran cachiporrazo final que deja K.O al malo de turno”. Hasta aquí nada polémico. Otra cosa es lo que cada uno considere como “malo de turno”, pero eso, señores, cae dentro de la libertad de expresión de cada cual. Yo por todo eso no soy, precisamente, un fanático de este tipo de dramaturgia. Los títeres son así. Llevan siglos siendo así y, hasta ahora, a nadie habían metido en la cárcel por ello.

Cualquier observador imparcial puede darse cuenta de que en todas estas polémicas hay una intención clara de hacer la vida imposible a la pobre Manuela Carmena. ¿Alguien recuerda la portada de LA RAZÓN diciendo que la alcaldesa de Madrid había arrancado una flor en sus vacaciones andaluzas que era una especie protegida? Que la Junta de Andalucía contestara al día siguiente diciendo que esa flor no era una especie protegida no tuvo la menor incidencia en el debate: la imagen de la regente del consistorio ya había sido deteriorada con una estupidez que asombraría a cualquiera que tuviera un resquicio de inteligencia entre sus odios. 

Cualquiera que observe lo que está pasando me tiene que dar la razón si tiene en cuenta que:
   1º La obra se estrenó en Granada, donde el ayuntamiento es del P.P. y nadie la prohibió.
   2º Esta compañía ya había trabajado en Madrid contratada por la anterior alcaldesa Ana Botella.

¿A qué viene tanto revuelo y por qué las duras consecuencias que ha tenido para los autores de esta bufonada de carnaval?
Si nos van a quitar la libertad de expresión se van a encontrar con la decidida oposición de una parte importante de la población, pero los miserables que trabajan para sacar rédito político a esta comedia, (me refiero a la prensa militante de la derecha y a los oportunistas de todo signo), conseguirán lo que se merecen: el olvido general de un país inteligente y decidido a vivir su libertad.


¡Viva el carnaval! 

lunes, 8 de febrero de 2016

Recordando a los científicos españoles.


                España es un país especial, cuyo momento de mayor esplendor se produce con Felipe II, en la época del imperio donde nunca se ponía el sol según la consabida expresión que nos enseñaban en el colegio de mi infancia. En el colegio no nos enseñaban que Felipe II hizo un decreto que prohibía a cualquier español estudiar en las academias extranjeras que, por la época, empezaban a proliferar por toda Europa. Eran los primeros pasos de la modernidad que venía de la mano de Francis Bacon, en Inglaterra, de René Descartes en Francia, de Gottfried Leibniz en Alemania, y muchos otros; en España hay una larga lista de intelectuales y hombres de ciencia en el humanismo renacentista de los siglos XV y XVI, pero en el siglo posterior al Concilio de Trento (es decir, en el XVII), desaparece el interés por la ciencia para evitar conflictos con la Santa Inquisición. ¿Alguien puede nombrar un científico español del XVII, cuando la ciencia inicia su carrera ascendente en toda Europa?

                Dicen Carlos Solís y Manuel Sellés en “Historia de la ciencia”, (Espasa, 2005, p. 335): “… la estima que el llamado Rey Prudente [Felipe II] tenía por la ciencia era peculiar, pues la consideraba un saber secreto que se podía comprar y mantener oculto para que no contaminase a sus súbditos. Por un lado compraba instrumentos y contrataba alquimistas y técnicos de cualquier parte de Europa, mientras que por otro prohibía a los españoles salir a las universidades europeas y leer libros peligrosos para el alma”. La Academia de Matemáticas fue “sustituida por el Colegio Imperial, regentado por los jesuitas, que se entregaron a dar un barnizado superficial a la nobleza a base de curiosidades experimentales sin meterse en profundidades teóricas siempre sospechosas”. Tal vez esta sea una de las razones por las que el prestigioso historiador del periodo, Geroffrey Parker, califique a Felipe II de “El rey imprudente”.

                Puede pensarse que esta época es la que ocasiona la decadencia de la patria, época que es conocida como el Siglo de Oro por el chauvinismo hispano. Es verdad que es de oro para la literatura y la pintura, incluso para la arquitectura (Juan de Herrera) y la música (Tomás Luis de Victoria), pero para lo que concierne a la libre especulación, a la investigación abierta del mundo, no hay lugar en la España del Imperio. Desgraciadamente, este hecho posee una tremenda relevancia. Europa durante la Edad Media e incluso en el Renacimiento, era una zona más atrasada que otras, como China, La India o el mundo árabe. Sólo mediante el avance de la ciencia y el desarrollo de la tecnología experimental, Europa pasa a estar a la cabeza del mundo y en disposición, por tanto, de ambicionar su conquista. Esta ambición nos ha llevado al abismo muchas veces, pero esa es otra historia.

                No sólo España tenía problemas. Italia, que fue imprescindible en el Renacimiento, decae por esta época, después de que el filósofo Giordano Bruno fuera quemado en el Campo dei Fiori de Roma por ser declarado hereje, el año en que empezaba el siglo (nada menos que en 1600), y de que a Galileo se le condenara a prisión perpetua por haber dicho que la tierra giraba alrededor del sol, (contradiciendo al Antiguo Testamento en el que se cuenta que Josué pidió a Jehová que detuviera el sol para poder acabar con su matanza de gentiles). La decadencia de Italia va pareja con la de España, no en vano, gran parte de la península estaba en poder de la española corona de Aragón.

                Qué inventen ellos, es la consecuencia de aquel atraso, según un principio bastante mezquino, que hace de la necesidad virtud. No debe extrañarnos, pues, que los políticos corruptos que han vendido el país a los especuladores extranjeros, no hayan hecho nada para impedir que los investigadores españoles del siglo XXI desaparezcan de la faz de la patria y hayan permitido que se vayan a países más propicios a la ciencia y la investigación. Estos patriotas que nos quieren consolar dejándonos esas monumentales banderas de España, mientras ellos se llevan los beneficios de su corrupción a Suiza.
      
          Se trata por tanto de un asunto bastante antiguo que viene de largo.