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lunes, 1 de agosto de 2022

Decíamos ayer

 


 
Escribir en dos blogs, uno de música y otro de “todas las cosas” sobre las que se puede hablar, es una tarea que lleva tiempo que hay que detraer de otras obligaciones. Por eso en ocasiones se abandonan y pasan cinco años sin que publique nada en ellos. Llevaba tiempo con problemas para seguir publicando los blogs y atender a mis asuntos, pero la gota que colmó el vaso ocurrió el 1 de octubre de 2017.

   El día después del referéndum convocado por los partidarios de la independencia de Cataluña dejé de publicar. Ese día abandoné la escritura en este blog. La causa de tal decisión no fue política, ni ideológica, ni respondía a ninguna táctica calculada, simplemente fue por razones personales. En mi familia tenemos personas que viven o han nacido en Cataluña, mientras que el resto tiene sus raíces y vive su vida en otros sitios de España.

   Jamás me ha creado ningún tipo de problema la convivencia con catalanes y desde que viajo con cierta frecuencia a Barcelona, cada vez tengo más la sensación de estar allí como en mi casa. He de decir que yo no tengo raíces: no tengo sentimiento de pertenecer a ninguna comunidad. De hecho, me siento más a gusto con una persona de la República Checa, por ejemplo, que comparta conmigo sus gustos y preferencias, que con las personas que viven en la puerta de al lado de mi casa, que son españoles, y con los que no comparto casi nada, (salvo algunas cosas en que puede que coincidamos, claro está).

   Mi opinión es que los nacionalismos están sobrevalorados. En todos los casos. Es verdad que parece que la vida de las personas en lo económico, lo político y social está determinada por la pertenencia a un Estado determinado, pero en realidad, está más relacionada con la clase a la que perteneces y a las relaciones de poder interclasistas que a otra cosa. Esta visión pertenece a una vieja tradición marxista. Ya Karl Marx lo decía así, con Friedrich Engels en El manifiesto comunista: proletarios de todos los países, uníos. Para ellos, los problemas de la sociedad eran problemas de lucha de clases, nunca propusieron que la solución fuera separarse de un país, anexionarse una nación, o maniobra política alguna tendente a reformar la configuración nacional del mundo. Lo que proponían era que los proletarios se unieran en todo el mundo para luchar contra sus enemigos.

   No se trata de que los catalanes tengan privilegios económicos o que el resto de España les robe a los catalanes. Nuestra vida está muy limitada económicamente porque la banca, las empresas monopolistas o los oligopolios se hacen ricos a nuestra costa y nos engañan con la “matraca” de las leyes del mercado, que hace mucho tiempo dejaron de funcionar en la gran economía (que podríamos llamar mejor la econo-suya). Para estas corporaciones multinacionales que controlan el mundo y nuestras vidas, todo esto de los nacionalismos es una maniobra más para ocultar la verdad de nuestro sometimiento a su infinita ambición, es parte de la “ideología”, entendida como el conjunto de usos y costumbres sociales destinados a ocultar la explotación a que nos están sometiendo.

   Pero en este país, la lucha nacionalista, (ya sea catalana, ya sea española, o de otras nacionalidades y regiones), se ha convertido en el arma de distracción preferido de cualquiera de las derechas. Y, como quiera que el nacionalismo es algo más relativo a los sentimientos que a las razones, la defensa de las posiciones son tan radicales que hacen olvidar a los contendientes las más elementales normas de la lógica, la ética o la política. Estos nacionalismos están por encima de conceptos como la democracia, la justicia, la convivencia o el más elemental sentido común.

   En estas condiciones, personas con las que tengo una importante relación personal pudieran malinterpretar mis comentarios y, más allá de la crítica, podrían verse empujados a considerar intolerables mis posiciones. Porque en este país, las ideas no se debaten, simplemente se abaten, se apalean, se pisotean y se machacan, cuando está por medio una bandera determinada. Por eso España está llena de banderas constitucionales, de senyeras y esteladas, de ikurriñas y demás trapos simbólicos, a ser posible, de tamaños descomunales para imponerse sobre las demás.


TEOREMA DE LA BANDERA: El tamaño de una bandera, (sea cual sea ésta), es directamente proporcional al nivel de corrupción de los políticos que la han colocado. .

 

 

lunes, 2 de octubre de 2017

El día después.

Los cruces de acusaciones entre catalanes y españoles aburren al más pintando. A menudo, las acusaciones son mutuas y se producen en ambas direcciones, como cuando se dice: no entiendo que quiere esta gente, se llevan nuestro dinero y abusan de nuestro trabajo, todo funcionaría mejor sin ellos.
Para salir de este bucle aburrido, nos hemos trasladado a la prensa extranjera y, como ejemplo de la crítica dominante en Europa, traemos aquí un artículo de Simon Tisdall para The Guardian, que hemos traducido un poco apresuradamente, pero que es un buen botón de muestra.



THE GUARDIAN
Simon Tisdall.

Monday 2 October 2017 06.00 BST


42 años después de la muerte del dictador fascista Francisco Franco, el gobierno español ha intentado suprimir el referéndum de la independencia de Cataluña por la fuerza bruta y ha planteado preguntas urgentes a sus vecinos sobre la adhesión de España a las normas democráticas. Charles Michel, el primer ministro de Bélgica, habló para muchos en Europa cuando twitteó: "¡La violencia nunca puede ser la respuesta!"

La posición belicosa de Madrid, aunque ampliamente condenada como una reacción exagerada y vergonzosa, ha enviado sin embargo un mensaje problemático a los secesionistas en todas partes: que las campañas pacíficas en línea con el derecho universal de la Carta de las Naciones Unidas a la autodeterminación, campañas que evitan la violencia y dependen de los medios políticos convencionales, están condenadas finalmente al fracaso. En otras palabras, la violencia es la única respuesta. Lo siento, Charles.

El primer ministro de España, Mariano Rajoy, hizo todo lo que pudo para descarrilar un referéndum que los tribunales habían considerado ilegal, pues sus argumentos y amenazas impedían que fuera aceptable. Eso es democracia. La elección posterior de Rajoy de emplear la fuerza física para imponer su voluntad a los civiles que ejercen un derecho democrático básico trajo consigo un eco frío del pasado de España y una advertencia terrible para el futuro. Eso es dictadura.

Seguramente nadie cree que la causa de la independencia catalana se vaya a desvanecer después de las sangrientas confrontaciones del domingo que dejaron cientos de heridos. Las acciones de Rajoy pueden haber asegurado, por el contrario, que la campaña entra en una nueva fase, más radical, que podría dar lugar a enfrentamientos continuos, violencia recíproca y la imitación de las protestas en otros lugares, por ejemplo, entre la población que se está quedando fuera de la recuperación economica en Galicia.

En el País Vasco español, donde los separatistas de ETA llevaron a cabo una campaña de terror que duró décadas y que mató a más de 800 personas y causó miles de heridos, el sueño de la independencia se ha enfriado, (pero no olvidado). El peligro es que una nueva generación de vascos más jóvenes, que se sientan ignorados por Madrid y repelidos por lo sucedido en Barcelona, ​​puedan verse tentados a revisar el cese del fuego unilateral de 2010 de ETA y su posterior desarme.

El efecto expansivo de la represión catalana podría extenderse más allá de España. Hubo vínculos secretos en un momento entre ETA y el IRA durante los problemas de Irlanda del Norte, con ambos grupos compartiendo experiencias e intercambiando conocimientos. Belfast, como Bilbao, es otro lugar en el que una minoría disidente no está impresionada por medidas apaciguadoras como la devolución, la autonomía limitada y el reparto del poder. Los grupos de acción como el New IRA, responsable de varios ataques desde 2012, encuentran su propia justificación en la violencia estatal.

Las semejanzas entre Cataluña y otros supuestos puntos separatistas en Europa pueden ser interesadamente exageradas. La Lega Nord (Liga del Norte) es influyente en partes del norte de Italia, pero no es un peligro serio de cara a la independencia. Lo mismo puede decirse de los conservadores nacionalistas bávaros en el sur de Alemania y en el Tirol, cuyas frustraciones han encontrado a menudo su liberación a través de la CSU, dentro del centro derecha de Angela Merkel (CDU). Una situación próxima al SNP de Escocia.

Lo que todos estos grupos tienen en común con los nacionalistas catalanes es su aversión, si no rechazo total, de la autoridad centralizada del Estado. Las encuestas anteriores sugieren que la mayoría de los catalanes no apoyan su independencia de Madrid. Pero a diferencia de Escocia, la mayoría parece cuestionar la legitimidad de un gobierno central lejano que habla un idioma diferente, rechaza sus propuestas políticas, impone impuestos injustos de los que, presumiblemente, devuelve menos de lo que se llevó.

El intento de Rajoy y sus ministros de presentar al movimiento independentista catalán como perteneciente a un fenómeno más amplio y reciente como es el nacionalismo europeo de derechas, la xenofobia y el populismo fue un embuste evidente. Muchos catalanes desconfían del gobierno de Madrid. Eso no significa que hayan renunciado a los valores de tolerancia e inclusión. Por el contrario, cualquiera que visite Barcelona puede negar tal afirmación.

Pero las distinciones pueden hacerse borrosas. Políticos como el nuevo líder de Lega Nord, Matteo Salvini, están demasiado contentos de explotar la desconfianza y la desilusión de los votantes con el gobierno central para avanzar en sus agendas antiinmigrantes, islamófobas y extremadamente nacional-populistas. En Francia, el principal mensaje de la presidencia electoral del Frente Nacional fue que el estado estaba roto. Sobre esa premisa básica se amontonaron sus discutibles políticas.

Ukip de Nigel Farage hizo algo similar en Gran Bretaña el año pasado, jugando con la desconfianza básica hacia las "elites del establishment" para fundamentar el apoyo al Brexit. En las elecciones alemanas del mes pasado, la Alternative für Deutschland, insurreccional y de extrema derecha, tendió una emboscada a los dos principales partidos, que cayeron en las elecciones a niveles récord. El éxito de la AfD no supuso, en su mayor parte, un aval al neonazismo. Era un rechazo al statu quo.

Considerados en este contexto más amplio, los desórdenes en Cataluña forman parte de una fricción caótica, a escala europea y multifacética de la autoridad y legitimidad del Estado-nación tradicional, todopoderoso y uniforme, y del control ejercido por la corriente central de la izquierda y los partidos políticos de centro-derecha. Los valientes y maltratados electores de Cataluña están a la vanguardia de un nuevo movimiento hacia una Europa donde la identidad se está redefiniendo radicalmente. Si los líderes y los gobiernos como Rajoy siguen siendo obstinadamente inflexibles y se niegan a doblarse, corren el riesgo de romperse.

miércoles, 30 de agosto de 2017

Barcelona y la prensa digital.

Respecto a las consecuencias de los acontecimientos de Barcelona, y en especial a lo que la prensa lacaya viene comentando desde la manifestación del pasado sábado, nos centramos hoy en los medios digitales.

Si el panorama de la prensa escrita es el que señalábamos en la entrada anterior, y el panorama de los medios audiovisuales (radio y televisión) es muy parecido al de la unanimidad del pensamiento único del gobierno y sus socios moderados (C’s y P.S.O.E.), tendremos que acudir a los medios digitales para encontrarnos con una realidad más parecida a lo que vemos cada día en la calle.

Respecto al tema que nos ocupa, me ha llamado la atención lo acertado de la información que ofrece el nuevo DIARIO 16 en el artículo de Jesús Ausín titulado: Fariseísmo (leer a continuación del titulado Tormenta). En él aparecen párrafos como estos:
…la manipulación informativa para señalar a los díscolos (la CUP y PODEMOS en este caso) por negarse a compartir espacio con quiénes sólo buscan la foto ya que no dudan en ponerse al servicio de los grandes beneficiarios de los negocios con Arabia Saudí.
… que se niegan a formar parte del paripé del pacto antiyihadista, no porque estén a favor del terrorismo, sino porque para lo único que han servido estos pactos, hasta ahora, es para encarcelar actores, twitteros y todo aquel que tenga la desafortunada acción de meterse en una pelea, en la que uno de los contendientes sea guardia civil fuera de servicio.
Este autor termina sus artículos con el saludo: Salud, república, laicidad y más escuelas.

Pero el más esclarecedor resumen que se ha hecho de nuestros méritos, como países de "la coalición" dirigida por EE.UU. lo hizo la iraní exiliada en España Nazanín Armanian en PÚBLICO. Este resumen de lo acontecido hasta la fecha respecto del mundo islámico y el terrorismo es de lectura imprescindible. Sólo leer el título ya es esclarecedor: El asesor de seguridad del presidente Jimmy Carter dice "yo cree el terrorismo yihadista y no me arrepiento". 

Igual de imprescindible es seguir el blog de Rosa María Artal que aquí siempre hemos recomendado. En El diario.es Rosa María nos habla de la demagogia habitual de los medios lacayos con el terrorismo, y titula: los catalanes no son menores de edad y los demás tampocoEn la entrevista que Pablo Iglesias le dedica en La Tuerka, la periodista afirma: lo de ahora no lo he visto nunca, de esta manera. Refiriéndose a la manipulación asumida por los medios de información. También la asombra: que empiece la gente a asumir que hay cosas que no se pueden publicar.  

Por último quiero destacar una realidad: la inmensa mayoría de la población de Barcelona que acudió a la manifestación, unas 500.000 personas que hicieron un análisis muy parecido al que aquí defendemos, frente a la manipulación del periodismo más profesionalizado.
Reiteramos que haber información la hay, pero no es la que ofrecen los medios dominantes, hay que buscarla en los medios digitales y en la información compartida en las redes sociales. Quien quiera informarse lo puede hacer, pero de una manera selectiva.

martes, 29 de agosto de 2017

Barcelona y la prensa nacional

A este paso voy a dedicar el blog a la manipulación mediática. Podría llamarlo: todas las manipulaciones, [esto es broma]. Llama la atención lo que ha pasado con “el día después” de la manifestación de Barcelona contra el terrorismo. Vayamos por partes.

Hace mucho tiempo que, cualquiera que tenga ojos (u oídos), se ha dado cuenta de que el tema del independentismo es una doble manipulación. Desde Cataluña se inventaron el tema porque era la forma en que Convergencia, (que ahora se llama PDeCAT, con perdón), quería dirigir la atención de la opinión pública para que los catalanes no se fijaran en cómo se llevan su dinero los políticos y, sobre todo, las grandes empresas. Ese juego le gustó mucho al P.P. que dijo: ¡ya está bien de hablar de “la púnica” y de “la Gürtel”! Estos malditos etarras nos han fastidiado el tema del terrorismo, recibamos con gozo el tema del independentismo y no hablemos de otra cosa. De manera que las dos derechas, catalana y española, están encantados con este tema ciertamente monotemático.

Cualquiera que tuviera la televisión encendida el pasado sábado se pudo dar cuenta de que en la manifestación había algunas banderas independentistas, (puesto que cada uno llevaba la suya: la española, la senyera, la estelade o, incluso, la republicana española). Hasta aquí ningún problema. Es cierto que un grupo de manifestantes con banderas estelades propinó una buena pitada al Jefe del Estado y al jefe del Gobierno, aprovechando que el Pisuerga pasaba por Valladolid. Pero, dicho esto, uno ha sacado una opinión muy diferente: lo que indignaba a la gente que asistió a la manifestación es la relación que aprecian entre ciertas acciones de nuestro gobierno, (y de los gobiernos aliados), que de alguna forma justifican, promueven o financian el terrorismo islámico. Eso era lo que les preocupaba a la mayoría de los manifestantes. De hecho, la CUP, que eran los que habían dicho que no deseaban que el Rey y el Gobierno dominaran la manifestación, lo hacían por esos motivos. A parte de que tampoco les tengan mucho aprecio al Jefe del Estado y al del Gobierno.

Qué cosas eran esas que la gente recriminaba a nuestros mandatarios. Los carteles que portaban decían:

“Felipe, quien quiere la paz no trafica con armas” o “Felipe VI y el Gobierno español, cómplices del comercio de armas”, “Queremos paz, no vender armas”, “no más víctimas ni de atentados ni de guerra”, “imagina un país que no vengui armes”, “Felipe qui vol la pau no trafica amb armes” o, en inglés, “Mariano, we want peace, not arms sales”.  Había fotos del trío de las Azores y del trío formado por el exministro de defensa Morenés, El Rey de Arabia Saudí y Felipe VI.

“Rights = Peace”, “La millor resposta LA PAU”, y sobre todo, “LES VOSTRES POLITIQUES, NOSTRES MORTES” y “no tinc por”.

"No a la islamofobia", "Islam es paz", "somos musulmanes no terroristas", "el terrorismo no tiene religión". 

Otras decían: “Unidos contra el terrorismo”. Incluso una pancarta grande decía: “España contra el terrorismo ¡gracias Majestad! Y también había muchas banderas españolas.

En una foto aparecen los reyes firmando, supongo que condolencias, bajo un cartel que dice: Barcelona, ciutat de pau, traducido a muchos idiomas, (el primero al castellano, claro).

Yo, personalmente, firmaría todos esos mensajes.

Reto a cualquiera que ponga en GOOGLE “pancartas manifestación atentados Barcelona” y me diga algún mensaje que no se refiriera a la paz, ya sea en positivo, ya sea como crítica a la actuación de los gobiernos. Es fácil, haz la prueba.
Ahora veamos lo que dicen los grandes representantes de la prensa escrita española. Hacemos la búsqueda en GOOGLE “manifestación de Barcelona” poniendo delante el nombre del periódico.

ABC
La ANC (Asamblea nacional de Cataluña) guio el “flujo de los manifestantes” en Barcelona.
La prensa internacional cuestiona los gritos independentistas en la manifestación de Barcelona.
Barcelona un clamor contra el terror.

LA RAZÓN
Los independentistas intentan boicotear la marcha por la unidad.
Mayoral dice que la marcha de Barcelona (sic) “no era el día” para los abucheos al Rey.
Rajoy ensalza una manifestación por las víctimas y por la paz.

EL MUNDO
Manifestación y montaje nacionalista (opinión)
Rajoy, tras la manifestación de Barcelona: “las afrentas de algunos no las hemos escuchado”.
Concentración en Sol en apoyo a la gran manifestación de Barcelona por las víctimas de los atentados.

EL PAÍS.
La manifestación en Barcelona contra los etentados.
Barcelona protesta contra el terror entre abucheos al Rey y “estelades”
La manifestación de Barcelona (opinión).

LA VANGUARDIA
El Gobierno cree que fue el objetivo de "una encerrona" en la manifestación
Controversia por la presencia de estelades y los abucheos en Barcelona
La manifestación en Barcelona contra los atentados, en directo.


No he leído, ni he escuchado en las tertulias, ninguna alusión a la masiva expresión de la ciudadanía a favor de la paz y en contra de la guerra, el comercio de armas y la manipulación que hacen los políticos de todo ello. Gente mayoritaria y realmente harta de todo esto.

Convierten el acto de Barcelona en una manifestación independentista, que no lo fue, como hemos visto.

Así nos describen la realidad. Totalmente manipulada a los intereses de los poderosos.

Descanse en paz la prensa libre.


jueves, 24 de agosto de 2017

La unidad contra el terrorismo, según el P.P.

Para el P.P. todo es "postureo". ¿Sabes por qué? Porque les vale. El partido que según Hacienda reformó su sede con fondos de la corrupción y todas sus escuadras mediáticas están en guerra por el tema de la unidad en la lucha contra el terrorismo. Que si Podemos y los catalanes no están en la mesa contra el terrorismo, que si la CUP pone pegas al Rey para la manifestación contra el terrorismo, que si tal y que si cual.


Pero, ¿cuál es la verdad?: que el P.P. no ha permitido que los mossos tengan acceso a la Europol. Por cierto la Ertzaina sí lo tiene desde que el P.N.V. apoyó los presupuestos del Gobierno y Zoido le abrió el acceso. ¡Vaya mafia! Confunden el estado con la marcha de su partido.


Lo que cuentan de esos policías amigos del gobierno da una idea de dónde se mueven estos señores del partido heredero (políticamente) de Fraga.

El P.P. nos quiere vender que son los adalides de la lucha contra el terrorismo:

1º La lucha contra el terrorismo ha sido un logro de toda la nación, en la que todos hemos participado, los ciudadanos de a pie pagando muchos impuestos para dotar al estado de medios y colaborando con la policía.

2º Todos acabamos con ETA, incluido Otegui y Usabiaga, que han pasado muchos años de prisión precisamente por eso: por querer acabar con la violencia de ETA. El partido que según Hacienda reformó su sede con fondos de la corrupción los condenó para que no acabaran con la violencia de la banda, porque ese era uno de los reclamos electorales del P.P.

3º Da la casualidad que la renuncia a la lucha armada de ETA se produjo en la época en que era presidente del Gobierno R. Zapatero y Rubalcaba el ministro del interior. Cosa que el partido que según Hacienda reformó su sede con fondos de la corrupción intenta hacernos olvidar.

4º La mayoría de las víctimas de la banda terrorista fueron miembros de los cuerpos y fuerzas de seguridad que han hecho un sacrificio enorme en esa lucha, pero el P.P. pretende hacernos creer que han sido ellos las principales víctimas de aquella guerra y mucha gente se lo cree. Muchos votantes de ese partido no saben que socialistas, como Madina, fueron víctimas de ETA.

5º Lo que cuenta Público es indignante. Los miembros de ese partido no están en la cárcel por delitos de terrorismo porque muchos jueces y fiscales tienen mucha simpatía hacia ellos, que son los que deciden si ascienden en su carrera o no. Esos mismos jueces y fiscales piden sesenta años a los implicados en una pelea en la madrugada de un domingo en Alsasua, pásmate, ¡¡por terrorismo!!.  

martes, 22 de agosto de 2017

Las amistades peligrosas en Arabia Saudí.

Hoy día, en España, no existe censura, como en el resto de los países avanzados, y posiblemente en más de la mitad de los países del resto del mundo, incluidos los que llamamos países en desarrollo y del tercer mundo. Según mi particular opinión, se puede publicar todo y, casi siempre, se publica. El problema está en que los grandes medios de masas están inmersos en diversas autocensuras que se resumen en no meterse mucho con las personas y organismos que tienen un gran poder. Sin embargo, la red está llena de medios que se atreven a decir la verdad sin encubrirla. Por eso la prensa escrita y las cadenas de televisión están perdiendo peso frente a los pequeños periódicos digitales y las informaciones que se publican en las redes sociales. Me gusta seguir de cerca la manipulación de los medios de comunicación. Desentrañarla, descubrir sus artimañas groseras, ponerla al descubierto.   

Hoy toca el tema de los terribles atentados de Cataluña. La prensa digital de izquierdas, más o menos independiente, ha puesto el grito en el cielo por la agotadora situación que vivimos en el mundo. Observamos en el mundo islámico que algunos países dirigen la degradación religiosa que está en la base del terrorismo, financiando la versión más radical, rancia e intolerante del islamismo, el salafismo. Mientras, observamos también que nuestros gobernantes abrazan sin sonrojo a los miembros de las monarquías que dirigen esos países, las monarquías del golfo, los países de la Península Arábiga: Arabia Saudí, Catar, Emiratos Árabes. Todo el mundo sabe que no todos los salafistas son terroristas, pero que todos los terroristas, tanto de Al-Qaeda, como del Daesh, son salafistas, como recordaba hoy algún medio. ¿Por qué tenemos que seguir aguantando que los grupos extremistas que son el caldo de cultivo de los terroristas se financien a través de la familia real de Arabia Saudí al tiempo que nuestro Rey, nuestros gobiernos, y los gobiernos de los demás países occidentales mantienen con ellos unas excelentes relaciones de amistad. Algunos se han cansado de esto y, como la CUP, han decidido no ir del brazo de una monarquía, la nuestra, que apoya a los que apoyan a los integristas. 

Veamos lo que dice la prensa independiente.
PÚBLICO trae un artículo que titula: Assange: "Quienes financian a ISIS son los mismos que financiaron la Fundación Clinton". Y añade: “Son los Gobiernos de Qatar y de Arabia Saudita los que han financiado al Estado Islámico”. Además de esta información en que recoge las opiniones de Julian Assange, publica opiniones de varios colaboradores. Nazanín Armanian presenta la entrada que avisa: El asesor de seguridad del presidente Jimmy Carter: ¡Yo creé el terrorismo yihadista y no me arrepiento!
David Bollero es más contundente en su comentario: Bravo por la CUP. En el que afirma: “basta ya de que quienes tienen las manos manchadas de sangre culpen a quienes les señalan”; en clara referencia  las autoridades del Estado Español.
Eldiario.es. Después de informar sobre el conductor de la furgoneta de Barcelona, titula sin ambages: Por qué las ideas religiosas saudíes han sido el terreno más fértil para el terrorismo yihadista. Además, informa de que un grupo de musulmanes se concentra en Madrid al grito de “todos unidos contra el terrorismo”.

Qué dice la prensa escrita, la que está en manos de grandes grupos de comunicación:
El Mundo. titula: “Parte de la CUP ve al Rey “culpable del ataque”. Este periódico no trae ninguna información sobre la polémica de nuestras relaciones privilegiadas con los que sustentan ideológicamente al terrorismo. Por el contrario trae amplios informes sobre Jóvenes violentos “renacidos” para el yihadismo, en el que nos da las claves del problema, es decir, ninguna, salvo que estos jóvenes son así.
El que fuera el periódico de referencia de la izquierda moderada, El País, no trae ninguna información relevante sobre el “caldo de cultivo” del yihadismo, y los países que lo apoyan. Salvo algunas colaboraciones de prestigio como Vidal-Foch, José María Callejo o el juez Baltasar Garzón, lo demás es información sobre lo ya conocido.
El ABC ha conocido la razón que se esconde detrás de todo esto y lo resume en un titular: “Uno de los terroristas cobraba 2.000€ al mes y vivía en una V.P.O”. Ahí le has dado. Esa es la clave de lo que ha pasado. Ignacio Camacho lo resume: "Una democracia tonta es aquella que aún no ha entendido que el multiculturalismo no era la solución, sino el problema". Excesos de tolerancia son los que llevan a estas cosas. La culpa es de los que están “empeñados en el bienintencionado y estéril esfuerzo de diseñar hermosos paradigmas sociales”. Leña al mono, Santiago y cierra España.
La razón tiene muy claro dónde están los culpables y reparte: PDeCAT y ERC, por un lado, que “acuden al pacto antiyihadista sólo de “observadores”, la CUP, por supuesto, Forcadell que “mantiene una reunión para tramitar la ley del referéndum”, y una crítica a Ada Colau que no puso las barreras de tiestos que están poniendo algunos ayuntamientos. Los de La razón a lo suyo.

Si quieres consolarte, ahí tienes a Donald Trump que los supera a todos y se reúne con el gobierno de Arabia Saudí para decir que la culpa del terrorismo está en el Irán chiita, en Corea del Norte y en Venezuela, que nada tienen que ver en este entierro, pero los intereses son los intereses.

Muy bien, pero, ¿los intereses de quién? ¿Nos va a beneficiar a ti y a mí algo la concesión a Florentino Pérez del AVE de la Meca-Medina? Pues no. Lo que pasa es que este señor no sólo manda en el Real Madrid, manda en toda España. Está en la sombra, nadie habla de él… pero sigue siendo el rey.  

Florentino debería encabezar la manifestación de Barcelona de la mano de los fabricantes de armas de Airbus Military, Navantia e Indra, tres de las 100 mayores empresas de armamento del mundo, que son españolas. 

martes, 25 de julio de 2017

Matar al mensajero.

Ayer, los sectores jóvenes de mi familia increpaban a El Roto porque no les gustan sus viñetas y están hartos: son feas y señalan una realidad fea.

Dice Muñoz Molina que el único intelectual comprometido que había en España en 2007 era El Roto. Por eso vinieron y nos hicieron los recortes que nos han hecho, porque teníamos la cabeza en otra cosa. 

El futuro no es la tecnología, el futuro, si no lo evitamos, es la miseria; pero el mensajero que lo anuncia es incómodo. Entiendo que no guste, pero meter la cabeza en el hoyo del avestruz no nos va a librar de los males que nos acechan.  

No dudo que las historias de “Croqueta y Empanadilla”, que proponen mis niñas como opción mejor, sean de esas que nos divierten y sirven para hacernos entender mejor el mundo, pero tened cuidado que vienen a por nosotros. 

Los jóvenes no tienen un trabajo digno ni cuando entran en la treintena. 

Jubilarse es un privilegio desaparecido, algo del pasado que en el futuro no conocerán. Cosas antiguas. 

El sueldo más frecuente de un joven es el salario mínimo interprofesional y si quieres ganar más de dos mil euros al mes vete buscando una media que te quepa en la cabeza.  

Se van a acabar las vacaciones de un mes y el subsidio de paro. 

Y todo esto se va a arreglar cuando la crisis ambiental inminente acabe con todo, o cuando Putin decida un ataque nuclear contra Letonia, (donde hay tropas españolas), y la OTAN responda adecuadamente.

Me parece bien que no os guste el Roto, (es cuestión de gustos), pero internet no te dará nunca un bocadillo ni una croqueta. Eso está claro.