Vistas de página en total

jueves, 15 de diciembre de 2011

Textos cómplices. Isabel Gamero: Pactos con el diablo.

Iniciamos esta sección de “textos cómplices” con una joven autora. Se trata de Isabel Gamero Larios, (Madrid, 1995). A pesar de su juventud, a Isabel le gusta escribir y lo hace en distintos géneros: diálogos dramáticos, narraciones cortas, poesía y unos textos en los que deja traslucir sus pensamientos, sus inquietudes o sus deseos. Ella sabe que está aprendiendo pero tiene la suficiente personalidad como para aceptar sus escritos con determinación madura. Su vena artística adopta muchas formas y en todas sorprende. Todavía se recuerda su actuación (con quince años) en el montaje teatral de la obra “En la ardiente oscuridad” de Buero Vallejo, por un grupo local, (Cosas del directo), que gustó mucho en los ambientes del teatro aficionado.
Las historias que nos cuenta Isabel son divertidas, con acción, sorpresas, intrigas y, muy a menudo, con un humor original. Traemos aquí un relato muy breve “Pactos con el diablo”, una versión actual del Fausto de Goethe, un Fausto que sólo quiere ganar dinero a costa de lo que sea y que tiene un final sorprendente. 

 
PACTOS CON EL DIABLO.

Llevo tanto tiempo encerrado aquí que apenas recuerdo qué es o al menos qué fue para mí la vida. De lo que nunca me olvidaré, para mi desgracia, es de cómo se muere. Lo que a muchos les hubiese parecido una suerte,  fue mi perdición. Estoy volviendo a ver aquella sombra como la vi cuando empezó todo.
Tras un día de duro trabajo y sin nadie que me esperara en casa, entré en un bar que flotaba en las más oscuras tinieblas. Primero una copa, luego otra, y así llegó la noche. Las dos de la mañana. Ya era sábado. Estaba acostumbrado a esa vida de perro, pero esa noche fue la última para mí. O eso creía. A lo lejos, las luces de aquel tren no se veían, no estoy seguro si era por la niebla o por mi embriaguez. Todo fue tan rápido.
Poco después vino él. Sin sentir dolor morí, pero aquel hombre sin rostro me ofreció el poder morir trece veces y resucitar doce a cambio de mi alma. Tenía ante mis ojos la oportunidad de rehacerme y no me lo pensé dos veces. Luego por la mañana, desperté.
Volvía a estar en mi piso, tan descuidado como siempre. Creí que no había sido real, hasta que vi mi abrigo manchado de sangre y me di cuenta. Pronto dejé mi trabajo con el que apenas llegaba a fin de mes y abrí mi nuevo negocio. Moriría delante de la gente para luego resucitar al instante. La idea era descabellada, pero entonces yo sólo soñaba con la fama y el dinero. Sólo lo podía hacer trece veces, así que después volvería a una vida normal, aunque para entonces lleno de dinero.
Fue al mes siguiente cuando comenzó mi primera función. Casi no había gente, pero tras dejar que aquel hombre del público me disparara en la cabeza y me vieran resucitar, la gente empezó a venir de todas partes del mundo sólo para verme. Me hice ver morir de todas las maneras: prendiéndome fuego, clavándome un cuchillo, saltando desde lo alto… Todo lo que me pedía el público, lo hacía. Y me hice rico, sí. Pero en la decimosegunda actuación me di cuenta de mi tremendo error.
Esa noche me enterraron vivo para desenterrarme al día siguiente. Empecé a quedarme como dormido, la misma sensación de embriaguez y el mismo hombre sin rostro. Pero ahora lo veo todo.
- ¿Qué haces tú aquí? - le pregunté de mala gana.
- Vengo a por el alma que me pertenece – respondió él.
- ¡Esta noche no será! Te has confundido. Hoy es la última noche que actúo. ¡Déjame en paz!
- El equivocado eres tú. Te ofrecí trece muertes con sus doce vidas, pero has olvidado la primera. Hoy moriste por decimotercera vez, ya que en la primera te atropelló aquel tren. Así que ¡reclamo mi alma!
Y cuando acabe de morir por fin, no volveré a despertar, y mi alma será suya eternamente. 


miércoles, 14 de diciembre de 2011

Hacia las 50.000 visitas y más.

Este blog avanza inexorablemente hacia algún lugar, no sé adónde, pero avanza. De hecho, estamos a punto de alcanzar las 50.000 visitas, lo cual ya es una cifra. Ante tan notable efeméride uno se vuelve a plantear el éxito o el fracaso del mismo y llega a distintas conclusiones. El blog es un éxito por cuanto que nos permite comunicar nuestras cosas al mundo: enseñamos fotos que hemos hecho, comentamos lo que pasa por el mundo, mostramos nuestras reflexiones, algunas veces incluso damos noticias que la prensa no publica o ponemos textos que escribimos por escribir, por narrar, por divertirnos, en definitiva. Pero además, no le damos la tabarra a nadie. Siempre hemos defendido que entrar en este blog es una acción libre que no supone ningún tipo de coacción, de manera que quien se cansa de ver estas tonterías simplemente deja de entrar aquí y se acabó, no hay más consecuencias, no hay obligación ninguna de entrar. En este sentido me parece que el blog ha sido un éxito.
Sin embargo, vuelvo a decir que la parte más negativa de todo esto es la falta de colaboración de nuestros visitantes. Aquí se puede opinar, se pueden escribir comentarios, aceptamos los comentarios anónimos y los que se meten con nosotros, los únicos que no aceptamos son los spam que utilizan el blog para fines comerciales propios. Sin embargo la gente comenta poco. Es verdad que intercambiamos las entradas, gentes de otros blogs nos visitan y nosotros les visitamos a ellos, algunos tan entrañables como Enrique Falcó, Pedro Wichard, Luis Carlos, Vito Cano o los Portillo, pero fuera de eso no hay mucho diálogo. De manera que para solucionar este problema se nos ha ocurrido crear un apartado nuevo dedicado a los colaboradores. Lo vamos a llamar textos cómplices, porque quienes los hacen y nos permiten publicarlos se hacen cómplices de este blog. Así que animaros a colaborar, a opinar, a expresar lo que os interese. Por ejemplo, compraventa de segunda mano, o cartas al director, poniéndolo verde.


Os aseguro que tenemos preparada una buena sorpresa para inaugurar ese apartado de textos cómplices.


Quien quiera poner algo aquí no tiene más que mandar un comentario a esta misma entrada y uno de nuestros editores se podrá en contacto con él enseguida.

Última hora.

Este blog cancela todos los viajes previstos a Canadá. 

El editor de este blog, Manuel Larios, ha comunicado a sus familiares y amigos que: "puesto que Canadá se retira del Protocolo de Kioto, nosotros nos negamos a visitar Canadá en tanto no colabore con la comunidad internacional". 
También ha declarado sentirse triste por la noticia ya que Canadá era uno de los países que más ganas tenía de conocer. 

Antonio Muñoz Molina sobre su traductor al francés.

Escribe hoy en su blog Antonio MM:
"Le digo algo que pienso hace mucho tiempo, que ahora cualquiera es artista, con solo decir que lo es: lo difícil de verdad es ser artesano.
Así es como Philippe hace su trabajo de traductor. Lentamente, cuidadosamente, con entrega y alegría. Es tan meticuloso que siempre me encuentra los despistes o las contradicciones internas que a mí se me pasaron por mucho que quise corregir, y que tampoco vieron los editores y correctores de la editoral. "

FOTOS: Pinar de Valsaín, Segovia.