John Winston Ono Lennon
(de nacimiento John Winston Lennon), MBE (Orden del Imperio Británico),
(Liverpool, Reino Unido, 9 de octubre de 1940 – Nueva York, Estados Unidos, 8
de diciembre de 1980), (Wikipedia).
Alguna razón habría para que a un
tipo tan conocido como John Lennon le pegaran un tiro. Uno no cree que en
EE.UU. haya tantos locos como parece haber. Es verdad que hay mucho
estúpido, como en todas partes, y es verdad que hay demasiadas armas, pero de
eso a que maten a Kennedy, a John Lennon, a Luther King, etc., hay un abismo.
La experiencia de la vida nos dice que hay más causalidades que casualidades.
Las cosas suelen tener una causa, de manera que si le mataron alguna razón podía
haber.
Pensemos un poco y elaboremos una
teoría paranoica, que, más frecuentemente de lo que se pueda pensar, resultan ser teorías
ciertas. Que John Lennon tenía cierta predisposición revolucionaria es algo que
no se puede negar. Después de una infancia difícil, habiendo crecido alejado de
sus padres criado por sus tíos y perteneciente a una clase social más bien
humilde, Lennon fue primero un rebelde. Sin embargo, su unión con la artista
Fluxus japonesa Joko Ono le hizo tomar conciencia de los problemas del mundo y
en especial, posicionarse en contra de la guerra del Vietnam después de haberse
trasladado a vivir a Nueva York. Esto no le hizo ninguna gracia a la
administración Nixon, que siempre le tuvo en el punto de mira por sus
manifestaciones pacifistas. Y es que Lennon, aunque no fuera un hombre capaz de
aglutinar un movimiento en contra de la guerra, a pesar de que no fuera un
hombre capaz de elaborar complejas teorías políticas, tenía algo que podía
hacer mucho daño al stablishment: su popularidad. El gobierno podía aceptar la
actitud contraria a la guerra de profesores como Noam Chomsky, de poetas como
Allen Ginsberg o de toda una generación Hippie, pero lo que no podía admitir
era que lideres de opinión como John F. Kennedy o John Lennon tomaran partido
en contra de un asunto que era capital, según pensaban ellos, para la
supervivencia del país como potencia dominante de Occidente.
Lo demás, era cuestión de
ejecutar al desagradecido inmigrante británico con el sistema habitual que
conocemos por la película JFK de Oliver Stone.
2 comentarios:
Querido Manolo!!! es duro lo que sugieres!!! ya he tenido conversaciones parecidas!! Llámame infantil pero quiero pensar que a Lennon, igual que a tantos, lo mató un maldito loco! si no fuera así la verdad sería demasiado dolorosa para asumirla!
Menos mal que siempre nos quedará su música! UN ABRAZO!!!
Tiene guasa que llevo dos días tratando de contestarte y no soy capaz de hacerlo ni en mi propio blog.
Bueno, esto de la muerte de Lennon nunca lo llegaremos a saber.
Un abrazo.
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