Ha de andarse mucho este año por la Sierra de San Pedro para
conseguir llenar una cesta con más de tres kilos de Boletus aereus. Claro que,
además, conseguimos unas poquitas Amanitas caesareas, (en la parte delantera de
la foto), un buen mazo de Macrolepiota procera y unas muestras de Russula por
saber si eran carboneras (Russula cyanoxantha), aunque al final las tiré
porque nunca tengo la completa seguridad. Si encuentro alguien que las conozca
bien, tal vez termine conociéndolas. Creo que por aquí hay muchas.
¡Que textura tienen en el paladar las cesáreas fritas en un
buen aceite! Sin más.
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