Cuando lo que pasa alrededor de uno es tan abrumador, parece, hubiera
dicho, quizá, el profesor Freud, que es una reacción normal terminar no
por censurar la realidad, sino nuestro propio juicio moral. No puede
estar pasando lo que está pasando. No creo que estoy viviendo lo que
estoy viviendo. Todo esto es mucho más normal de lo que creo, debe ser
más lógico y razonable, me equivoco al censurarlo tan radicalmente.
Pues no. Nadie se está volviendo loco. Es la realidad la que supera lo imaginable y es la realidad lo que hay que censurar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario