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jueves, 22 de enero de 2009

Poesía popular.




Vamos a practicar un poco de portugués que es un ejercicio que siempre viene bien. Completando el mensaje anterior sobre Michel de Montaigne y sus reflexiones sobre la muerte, traigo este poema popular brasileiro sobre la cachaza. Como todo el mundo sabe, la cachaza es el aguardiente de caña que se usa en Brasil y sirve de base para hacer la caipiriña que es la combinación más deliciosa que se puede beber: azucar moreno, lima y hielo picados con cachaza.

Saudade, tenho saudade
Da terra onde nasci
Saudade duma aguardente
Da cachaça que eu bebi
A cachaça é minha prima
O vinho meu primo irmão
A cachaça eu bebo em copo
O vinho em garrafão.
Eu não gosto da cachaça
E o vinho não posso ver
Quando eu pego na garrafa
Deixo os outros sem beber
Uma moça me pediu
Que eu deixasse de beber
Eu de beber eu não deixo
De um porre eu quero morrer
No fundo de um alambique
Vou fazer a sepultura
Que mesmo depois de morto
Quero viver na fartura
Da garrafa eu faço a vela
Da pipa faço caixão
Do funil faço a mortalha
Me botem copo na mão
Quando eu morrer ninguém chora
Quem chora são as garrafas
Eu quero que o povo diga
Morreu o pai da cachaça


He intentado una traducción "my way".


Nostalgia, tengo nostalgia
de la tierra en que nací
Nostalgia de un aguardiente
la cahaza que bebí.
La cachaza es mi prima
El vino mi primo hermano
La cachaza bebo en vaso
En garrafa el vino agarro
No me gusta la cachaza
y el vino no puedo ver
Cuando agarro la botella
dejo a los demás sin beber
Una moza me pidió
que dejase de beber
no dejo de beber pues quiero
De una mosca fenecer
al fondo de un alambique
quiero hacer mi sepultura
que hasta después de muerto
quiero vivir en la hartura
Con la botella hago un cirio
de la jarra el féretro hago
del embudo la mortaja
que me lleven con un vaso
y cuando muera nadie llore
que lloren pues las botellas
Quiero que digan ahí va
el padre de la cachaza.

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