Vistas de página en total

lunes, 12 de septiembre de 2011

Biblioteca: de la manipulación.

Hace mucho tiempo que no publico nada en la sección que llamo biblioteca, en la que voy contando las cosas que leo. Lo grave es que no comento mucho porque no leo mucho. Bueno, en realidad sí leo, pero lo que leo son libros académicos que me vienen dados por mis estudios en la UNED.
Los tres últimos libros que he leído podían entrar todos en el apartado de “libros sobre la manipulación”. ¿Por qué será que últimamente me interesa tanto el tema?
*
El primero de ellos es la última novela de Umberto Eco: El cementerio de Praga. El planteamiento es muy interesante. Un personaje gris de finales del siglo XIX que se convierte en un manipulador profesional. Alguien obsesionado con los judíos que se dedica a trabajar contra los movimientos de cambio que se producen en Europa, para lo cual utiliza el noble arte de la falsificación. En este relato todos los personajes esconden su falsedad.
El libro me ha gustado mucho en el planteamiento pero poco en su lectura. No sólo es difícil seguir la trama según su esquema narrativo, sino que además, su forma de escribir no me ha atrapado. En todo momento eres consciente de lo que está pasando, a pesar de la envoltura en que se presenta, todo es predecible. No es un relato, es una tesis sobre la manipulación que el autor ha convertido en una novela. Par mí, Eco no ha vuelto a construir una narración como la que hizo en “El nombre de la rosa”.   
*
El segundo es un ensayo de investigación historica contemporánea que resulta tan interesante como el anterior, pero mucho más ameno: “La CIA y la guerra fría cultural”, de Frances Stonor Saunders. Un libro que aprovecha la desclasificación de documentos secretos por el tiempo transcrurrido y descubre algo que hasta ese momento ignorábamos: que la manipulación realizada a este lado del muro de la vergüenza fue tan ignominiosa como la que impuso Stalin al este de Europa. Algo de eso sabíamos. En los tristes años setenta, uno podía ir al centro cultural de la Embajada de los EE.UU. y te podías llevar a casa, junto con libros de Faulkner o Hemingway, los discos de Dylan o el mejor jazz de la época, Miles Davis incluido. Pero ahora sabemos que la CIA manipuló las cuentas para que del dinero de los contribuyentes americanos se pagara a los medios, a los intelectuales y a los artistas (como el recien conocido caso de los pintores del expresionismo abstracto) para contrarrestar el influjo que los soviéticos ejercían en personajes como Picasso o algunos surrealistas.
*
El tercero es un clásico entre los estudios sobre la manipualción. Se trata de “La lengua del Tercer Reich”, de Victor Klemperer. Conocí al autor a través de las abundantes referencias que hace Antonio Muñoz Molina a sus diarios en “Sefarad”. Era primo de Otto Klemperer, uno de los directores de orquesta más grandes del siglo XX, y permaneció en Alemania porque su mujer era “aria” y no fue llevado a los campos de exterminio. Después de la guerra permaneció en Dresde, en la Alemania Orienteal.
Aquí se recoge el estudio lingüístico que fue realizando durante los duros años del Tercer Reich sobre la manipulación que, dirigida por personajes como Goebbels, llevó al pueblo alemán a su más profunda deshonra y al pueblo judío a casi su extinción en Europa. Es un libro interesante y de lectura amena.

No hay comentarios: