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viernes, 23 de julio de 2010

Alberto Contador y lo políticamente correcto.

Esta dichosa manía que hemos cogido recientemente de no salirnos del redil, de no contradecir lo que opina la mayoría, no es una forma democrática de pensar: es una estupidez. La democracia consiste en que convivamos civilizadamente con nuestras diferencias. Cuando no hay diferencias y todos pensamos igual estamos ante una situación que recuerda más las dictaduras que otra cosa. Algunas mayorías no tienen razón y no hay que dársela. Ya está bien de ser políticamente correcto para luego no serlo moralmente.
Viene esto a cuento por el asuntillo este que ha habido en el presente TOUR de Francia: el revuelo que se montó cuando a Schleck se le salió la cadena y Contador no le esperó. ¿Pero esto qué es, una excursión ciclista de colegiales? Hoy ha dicho Carlos Sastre :"Creo que estamos haciendo del ciclismo una patraña de niñatos". Y creo que tiene mucha razón. Naturalmente que Contador no se paró cuando a Schleck se le salió la cadena, no solo no se paró sino que además trató de sacar ventaja de esa circunstancia. Eso es el ciclismo en las grandes rondas, tres semanas de lucha en las que pasa de todo. Además, al luxemburgués se le salió la cadena porque actúo mal, no fue cosa de mala suerte, es que no se puede cambiar cuando estas subido de pie sobre los pedales y dando un impulso enorme a la pedalada.
Al llegar a la meta a la gente le dio por abuchear a Contador. Pues muy bien, si la gente es tonta, qué la vamos a hacer. Lo significativo del caso es que el de Pinto se vio desbordado por una reacción tan airada y quiso arreglarlo y ahí fue donde se equivocó. Salió haciendo unas declaraciones absurdas, diciendo que durante la carrera no se había enterado de que su oponente tuviera un problema mecánico. Como si su jefe de equipo no le informara de lo que va sucediendo en la carrera y, de manera especial, de lo que le sucede al único corredor que estaba en situación de competir con él por el triunfo final. Eso no se lo cree nadie. Por ser políticamente correcto Contador ha sido moralmente incorrecto. Ha mentido y se le ha notado.
Ayer se le veía en las imágenes posteriores a la llegada sonriendo con Schleck y, al bajar la cabeza, se le notaba una expresión seria que era la expresión de su auténtico estado de ánimo. No se le da bien mentir. No hace falta que mienta: va a ser el ganador del tour por tercera vez. Es el mejor ciclista del mundo. ¡Qué mientan los demás!

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