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miércoles, 3 de marzo de 2010

Medidas contra la crisis.



Esta crisis económica que, como todo el mundo sabe ya a estas alturas, ha sido creada por la ambición desmedida de inmigrantes, trabajadores de la construcción y jóvenes sin empleo que quieren trabajar cobrando, sólo se solucionará cuando hagamos caso a la Patronal y empecemos a bajar los sueldos, las cotizaciones de todo tipo y los derechos adquiridos. Desde este foro abierto, proponemos la constitución de un Sindicato Español Crédulo y Obediente, (SECO), que propicie un sindicalismo combativo a favor de los derechos de los trabajadores. Como todo el que ha estudiado un poco sabe, la salida de la crisis pasa por aumentar la productividad de la economía española. Estando las economías  interrelacionadas por el comercio mundial, sólo las que son más competitivas pueden crear empleo, las demás se quedan rezagadas y los trabajadores se quedan secos. Por eso desde el SECO, proponemos una serie de medidas, en consonancia con las que propone la Patronal Española, para crear empleo y acabar con la lacra social del paro.

La productividad es el rendimiento que la empresa obtiene por capital invertido. La productividad depende de los costes y de los ingresos. Como los ingresos son fijos por estar los precios regulados por el mercado internacional la única solución es bajar los costes. Para bajar los costes se puede intervenir mejorando alguno de los diversos factores que contribuyen a su generación: aumentar la capacidad tecnológica de las empresas, mejorar la organización de la empresa, mejorar la capacidad comercial de la empresa (vender mejor abriendo nuevos mercados), disminuir los gastos de las adquisiciones de la empresa, los sueldos de los altos cargos de la empresa, aumentar la formación de los trabajadores de la empresa etc. Esto es lo que hacen países como EE.UU., Alemania, Francia, Japón o Inglaterra. Este tipo de sistema de gestión es anticuado. Nosotros proponemos otro, que es el que siguen países como Grecia, Portugal, Marruecos, Turquía, y en general toda África, gran parte de Asia y la casi totalidad de América Latina. Nuestra propuesta consiste en abaratar los costes bajando el monto que supone la mano de obra y demás gastos sociales que reciben los trabajadores y que arruinan a nuestros sufridos empresarios, (cuyo único objetivo es crear empleo y que todos seamos felices y comamos perdices en una economía libre de mercado). Ante el enorme egoísmo de que ha venido haciendo gala nuestra clase trabajadora, nosotros decimos: ¡ Basta ya; abajo los salarios, abajo los derechos, viva el comercio internacional, la competitividad empresarial y la economía libre de mercado ! Lo que resumimos en SECO de forma lapidaria en el eslogan: vivan las caenas… de producción.

Por todo ello y ante la ruin convocatoria de los sindicatos de clase, que pretenden una vez más quitarse de encima su responsabilidad en esta crisis y cargar la factura a los depauperados empresarios para ruina de la Patria, proponemos la adopción de las siguientes medidas:

- Que el estado garantice a los bancos que el dinero que han recibido no les será exigido bajo ningún concepto en evitación de daños al sistema bancario, lo que sería catastrófico para nuestra economía.

- Eximir a las entidades crediticias de la obligación de dar créditos. (Pensamos en un cartel que diga: Hoy no se fía, fiamos…. mañana).

 - Que el dinero de nuestros impuestos se destine en exclusiva al fortalecimiento de las empresas, (con la única excepción de los diezmos que corresponden a la Santa Madre Iglesia), eximiendo del pago de impuestos a todo aquel que dé empleo a trabajadores, o que esté moviendo su dinero, (para mayor gloria de su economía y por tanto de la economía patria).

- Reducir los salarios, (de forma progresiva), hasta equiparlos con los de países que tienen menos paro que nosotros, como es el caso de nuestros vecinos Portugal, Marruecos, etc., de tal manera que nuestros productos empiecen a ser rentables.

- Acabar con la lacra de los gastos sociales como pueden ser la seguridad social, las indemnizaciones por despido, las pensiones de jubilación, el subsidio de desempleo y todo ese conjunto de medidas que hunden nuestra economía y benefician a tanto vago y maleante.

- En una segunda fase se deberá llegar al exterminio de personas de baja productividad, es decir: mayores, enfermos, incapacitados, etc. (Recuerdo alguna experiencia realizada con un gran éxito económico en algún país europeo en los años treinta, pero ahora mismo no recuerdo cuál).

 - Acabar con la perversa pretensión de la juventud de trabajar ganando dinero. Ya lo ganarán cuando les llega la hora de mantener una familia. Mientras tanto, que trabajen para aprender y den gracias a sus empleadores de que los tienen en la empresa. (Así se ha hecho toda la vida, como los aprendices en los talleres).

- Volver al trabajo de los sábados y a la jornada de duración indefinida, según necesidades de la competitividad, sin abono de horas extras y demás exigencias que tanto dañan al empresario.

- Para el caso concreto de los inmigrantes, que no teniendo nacionalidad española no están sujetos a los derechos de los españoles, proponemos su ingreso en prisión una vez terminado su contrato laboral hasta que consigan uno nuevo, pues en caso contrario podrían dedicarse al robo y al latrocinio, que ya sabemos de las graves consecuencias que tiene la adicción a comer todos los días.
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Pensamos que con todas estas medidas, más alguna que tenga en mente la Patronal y que no se nos haya ocurrido aún a nosotros, se puede mejorar la economía del país y salir de esta crisis que tanto sufrimiento está causando a los inversores.



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