Financial Times:
Wolfgang Münchau
Supongamos que usted comparte la opinión, que es un consenso
generalizado, sobre lo que la eurozona debe hacer ahora mismo. Es decir, que
usted propone más inversiones del sector público y la reestructuración de la
deuda.
Ahora hágase la siguiente pregunta: ¿si usted fuera un
ciudadano de un país de la eurozona, ¿que partido político apoyaría usted para
que eso suceda? Es posible que se sorprenda al ver que no hay mucho donde
elegir. En Alemania, el único que se acerca a un programa semejante es Die
Linke, los antiguos comunistas. En Grecia, sería Syriza; y en España, sería
Podemos, que salió de la nada y ahora es líder en las encuestas de opinión.
Es posible que usted no se considere un defensor de la
izquierda radical. Pero si usted vive en la zona euro y apoya esas políticas, esa
sería su única opción.
¿Qué pasa con los partidos de centro-izquierda de Europa,
los socialdemócratas y los socialistas? ¿Es que no son compatibles con esta
agenda? Pueden estar de acuerdo cuando están en la oposición. Pero una vez en
el gobierno, sienten la necesidad de ser respetables, momento en el que
descubren su propensión por la oferta. Recuerde que, François Hollande,
presidente de Francia, explicó el cambio en la política de su gobierno diciendo
que la oferta crea la demanda.
De los partidos radicales que han surgido recientemente, el
que hay que seguir atentamente es a Podemos. Es todavía joven, con una agenda
en elaboración. Por lo que he leído hasta ahora, puede ser el que tiene un
enfoque más coherente para la gestión económica posterior a la crisis de toda la
zona euro.
En una reciente entrevista, Nacho Alvarez, un alto miembro
del equipo económico del partido, expuso su programa con una claridad
refrescante. Este profesor de economía de 37 años de edad, dice que la carga de
la deuda española, tanto pública como privada, es insostenible y debe ser
reducida. Eso podría incluir la combinación de una renegociación de las tasas
de interés, períodos de gracia, reprogramación de la deuda y una quita. También
dijo que el objetivo de Podemos no era salir de la zona euro, pero que tampoco
el partido insistiría en la pertenencia a toda costa. El objetivo es el
bienestar económico del país.
Para un extranjero, pudiera parecer una posición
equilibrada, no así en España. El sistema establecido teme que esta agenda
convierta al país en una versión europea de Venezuela. Pero no hay nada discutible
en la afirmación de que si la deuda es insostenible tenga que ser reestructurada.
O que si el euro soporta décadas de sufrimiento, sería perfectamente legítimo
cuestionar las instituciones y políticas de la zona euro.
Los partidos de centro-izquierda y centro-derecha están
permitiendo a Europa una deriva que es el equivalente económico de un invierno
nuclear
La posición de Podemos no hace más que reconocer una verdad evidente
en la zona euro a finales de 2014. Es una inconsistencia lógica para la unión
monetaria entrar en un estancamiento secular y no reestructurar su deuda.
Puesto que no se hace nada para evitar el primer supuesto, existe una
probabilidad cercana al 100 por ciento de que se dé el segundo.
Sin embargo, por el momento, los gobiernos europeos siguen
jugando el juego de "tirar la piedra y esconder la mano". Cuando una
estrategia miope conduce a lo que puede verse ya en Grecia: después de seis
años de depresión económica, el gobierno se encuentra en una crisis política
aguda. Syriza es líder en las encuestas, y tiene una buena oportunidad de
asumir el poder en las próximas elecciones generales, posiblemente en 2015.
Aunque España todavía no está en esa coyuntura, Podemos
podrían privar a los partidos más grandes - el Partido Popular del primer
ministro Mariano Rajoy y el Partido Socialista de la oposición - de la mayoría
absoluta en las elecciones del próximo año. Se podría obligar a los dos a ir en
una gran coalición al estilo alemán, que situaría al nuevo partido como la
principal oposición.
La situación en Italia es diferente, pero no menos grave. Si
el primer ministro Matteo Renzi no logra generar una recuperación económica en
sus restantes tres años de gobierno, el opositor Movimiento Cinco Estrellas
estaría en la pole position para formar el próximo gobierno. A diferencia de
Podemos, este es un partido verdaderamente radical, un firme defensor de la
salida del euro. También lo son el Frente Nacional en Francia y el alemán Alternative
für Deutschland.
Lo que le queda por hacer a Podemos es ofrecer una visión
coherente de la vida después de una reestructuración de la deuda. Sería una
buena idea si el partido se organiza a nivel de la zona euro más allá de su
alianza con Syriza en el Parlamento Europeo, ya que es donde se toman las
decisiones de política pertinentes. Una resolución de la deuda de España, tan
necesaria como es, sólo puede ser el inicio de un cambio de política más amplio.
La tragedia hoy día de la zona euro es el sentimiento de
resignación con el que los partidos del sistema de centro-izquierda y
centro-derecha están permitiendo la deriva de Europa en lo que es el
equivalente económico de un invierno nuclear. Es una tragedia, que curiosamente
los partidos de la extrema izquierda sean los únicos que apoyen las políticas
sensatas, como la reestructuración de la deuda. El aumento de Podemos muestra
que hay una gran demanda de una política alternativa. A menos que los partidos
establecidos cambien su posición, dejarán una gran agujero que llenarán Podemos
y Syriza.
No hay comentarios:
Publicar un comentario