Los europeos sólo hemos movido el muro, la frontera, "un poco más al Este del Este" y tampoco sabemos ver las nuevas formas de la guerra: los atentados del 11-S, "el tráfico de órganos de niños, la cadena sinfín de personas asesinadas por la Mafia para proteger sus ganancias como si fueran una multinacional", los miles de inmigrantes que quedan ante los baluartes del continente... Contra todo ello, y también contra el populismo antidemocrático que se genera en muchos países de la Unión Europea, sólo queda "una Europa en verdad unida, una verdadera confederación que se confronte y hable con las otras culturas". O así lo defendió ayer en Francfort un gran conocedor del alma europea, el escritor italiano Claudio Magris, que recibió el premio de la Paz de los Libreros Alemanes, una ceremonia que extraoficialmente cierra la Feria del Libro de la ciudad.
lunes, 19 de octubre de 2009
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