Vistas de página en total

jueves, 26 de septiembre de 2013

Viaje a Berlin I



SÁBADO, 14 de SEPTIEMBRE.
El sábado. día catorce, volamos a Berlín. Salimos a la una y diez minutos de Madrid y llegamos al aeropuerto de Tegel antes de la hora prevista, las cuatro y diez. Tuvimos problemas para averiguar cómo había que marcar desde allí los números de teléfono de la casa que habíamos alquilado pues nos los habían dado con los prefijos internacionales y la marcación no funcionaba. Finalmente lo averiguamos gracias a una amable azafata de información y hablamos con Frau Kämerer para anunciarle nuestra llegada. Tomamos un taxi hasta nuestro apartamento en el barrio de Friedenau, cerca de Stegliz, al suroeste del centro de Berlín y dedicamos el resto de la tarde a instalarnos, hacer acopio de viandas y, en definitiva, a organizar un poco las cosas.

DOMINGO, 15 de SEPTIEMBRE.
El domingo nos levantamos temprano y hacia las diez ya estábamos bajándonos del tren en la parada del S-bahn de la Puerta de Brandeburgo (Brandenburger Tor). Paseamos por la Avenida bajo los tilos (Unter den linden) hasta la Bebelplatz donde existe un memorial en el punto exacto en el que los nazis quemaban libros el 10 de mayo de 1933, frente a unas dependencias de la Universidad Humboldt. En el otro extremo de la plaza vimos la Catedral católica de Santa Euduvigis (St. Hedwigs Kathedrale), que en aquel momento celebraba una misa por lo que nos fuimos sin apenas asomarnos más allá de la entrada. Continuamos camino y enseguida llegamos a la plaza de Gendarmenmarkt, que aloja tres magníficas edificaciones: la catedral francesa, la catedral alemana y en el medio el Konzerthaus. Este último es un magnífico teatro del gran arquitecto del Berlin romántico, Schinkel, de quien tendríamos ocasión de visitar varios de sus edificios.  En el Konzerthaus tiene su sede la Konzerthausorchester Berlin que ofrece sus conciertos en este hermosísimo teatro. También entramos en una de las dos catedrales gemelas, la Deutscher Dom, que está dedicada a exposiciones sobre el gobierno federal y tiene en el interior de la torre una curiosa estructura de hormigón que la sujeta  desde que fue reconstruida tras la destrucción que sufrió en la II Guerra Mundial. La plaza está cerrada por hermosos edificios como el que dice ser la sede de la Academia de las Ciencias de Berlín y Brandeburgo.
Por la calle de los Franceses, (Französiche Straße), llegamos a la Isla de los Museos que atravesamos hasta llegar a la iglesia de la Werderscher Straße, donde pensábamos visitar la exposición que allí hay sobre Schinkel, el gran arquitecto del viejo Berlín, pero la inmensa obra del Castillo de Berlín, que se está reconstruyendo ahora, nos impidió la entrada (véase la foto superior). Pasamos junto al moderno edificio del Ministerio de Asuntos Exteriores y el hermoso Ayuntamiento Rojo, (Rotes Rathaus), para terminar llegando a la famosa Alexander Platz, donde pudimos ver de cerca la torre de la televisión, orgullo del Berlín Oriental, y la iglesia de Santa María, (la más antigua de Berlín), donde comprobamos que mucha gente de esta ciudad come de “la caridad cristiana” y no todos ellos son extranjeros, algunos son alemanes jubilados del Berlín Este a los que la pensión no les da para vivir.
Nosotros, por el contrario, comimos en una agradable terraza un plato típico berlinés, los inevitables preparados con carne de cerdo, salsa de cerveza, Sauerkraut (Chucrut), puré de patata y de manzana.
Después fuimos a recorrer un tramo del Karl Marx Alle, la gran avenida de la RDA en Berlín, con sus edificios a imitación de los que se construyeron en el Moscú soviético y barrios de viviendas para trabajadores, donde dominaban los carteles electorales de “Die Linke” y el SPD por encima de la omnipresente Muti, (Angela Merkel). En el metro había fotos antiguas de esta zona oriental.
Todavía por la tarde nos dio tiempo a ir en metro hasta la Bauer Straße y visitar los restos del muro de Berlín, el lugar conmemorativo y las instalaciones que allí se han situado para rememorar este triste episodio de la ciudad. Un kilómetro de paseo que incluyó la subida a la torre del Centro de Interpretación del Muro desde donde se puede ver un resto de éste con una torre de vigilancia incluida. 
Terminamos la jornada en la cervecería Go Gärtchen, muy cerca de nuestro apartamento.



No hay comentarios: