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El informe sobre el cambio climático en EE.UU. afirma que el impacto
producido por el calentamiento global es ya notable.
La nueva evaluación nacional
sobre el cambio climático (Nationa assessment of climate change) confirma que
el aumento del calentamiento global está afectando a todos los territorios de
los EE.UU.
El informe, presentado el martes,
menciona impactos extensos e inexorables: mayor aumento del nivel del mar,
inundaciones, tormentas, precipitaciones y olas de calor en el Noreste;
frecuentes sequías y huracanes en el sureste y el Caribe, y más sequías e
incendios forestales en el suroeste.
“Durante mucho tiempo, hemos percibido el cambio climático como un hecho distante, que afectaba a los osos polares o algo que conocerían nuestros hijos,” dijo Katharine Hayhoe, profesora de la Politécnica de Texas y coautora del informe. “Esto nos dice que no es algo sobre el futuro, es algo que sucede hoy. Mucha gente está sintiendo ya sus efectos”.
El informe federal sobre el clima, (tercero realizada desde 2000), aúna la opinión de expertos académicos y del gobierno para guiar la política de los EE.UU. en base a los mejores conocimientos científicos disponibles en el momento.
Los autores de este informe de más de 800 páginas afirman que su objetivo es presentar “hechos científicos incuestionables” y una hoja de ruta tanto para los líderes locales como para los ciudadanos comunes que permita mitigar las emisiones producidas por el carbón y otros combustibles que están produciendo el calentamiento del planeta.
Pero el informe entró inmediatamente en conflicto con los críticos conservadores que lo calificaron de documento político, destinado a facilitarle al Presidente Obama la regulación de los principales contaminantes, como son las centrales térmicas. En su opinión, la regularización tiene un coste en empleos. Obama, que está centrándose cada vez más en el cambio climático, ocupó parte de la jornada en comentar el informe con “hombres del tiempo” de todo el país.
Haciéndose eco de las recientes conclusiones de los expertos del Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC), los científicos americanos afirman que el clima está cambiando en EE.UU. y que el calentamiento habido en los 50 años anteriores ha estado motivado por las emisiones de gases de efecto invernadero realizadas por el ser humano.
Quemando carbón para producir electricidad, usando gasolina como combustible de vehículos, talando bosques, realizando prácticas agrícolas que eliminan la vegetación reductora de CO2, se contribuye a agravar el problema, dice el informe de evaluación.
Al final del siglo, las temperaturas pueden aumentar en 5 grados, incluso aunque la nación actúe con dureza para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. El aumento puede ser de hasta 10 grados si las emisiones continúan altas.
Cuanto mayores sean las temperaturas, mayor será el impacto. El clima extremo en los EE.UU. causado por el cambio climático ha aumentado en las décadas recientes, dice el informe.
La década que comenzó en 2000 fue la más cálida conocida, y 2012, el año en que el Huracán Sandy fue seguido de una sequía estival desconocida, fue el más cálido que se recuerda en la historia de esta nación, según las informaciones las temperaturas en EE.UU. han aumentado de 1.3 a 1.9 grados Fahrenheit desde 1895, y la mayor parte de ese incremento (un 80 por ciento) ocurrió durante los últimos 44 años, según el informe de evaluación.
Alaska se calentó al doble de velocidad que el resto del país en los últimos sesenta años, lo que está ocasionando que la capa de hielo permanente se deshaga y las autopistas se empiecen a hundir, así como los aeropuertos.
Los autores del informe señalan que las regiones del Atlántico medio, que incluyen Washington, Maryland y Virginia, son las más afectadas.
“Según suba el nivel del mar, se espera que la zona de la bahía de Chesapeake experimente un aumento de inundaciones costeras y que incluso se inunden… los humedales” que protegen contra la “marejada ciclónica” (storm surge), afirma el informe. Esto es especialmente malo porque las zonas más bajas de la región ofrecen un mayor peligro por hundimiento de las tierras. La calidad del agua descenderá y las zonas muertas, (bajas en oxígeno), se incrementarán.
Si aumentan las emisiones de gases de efecto invernadero, en la mayor parte de Maryland y Delaware, así como en zonas de Virginia occidental y New Jersey, se prevé que haya sesenta días más al año en los que las temperaturas superen los 90 ºF (32 ºC) a partir de mitad del presente siglo, según el informe.
Los efectos suenan alarmantes, pero hay razones para el optimismo por cuanto que pueden ser mitigados, dice David Wolfe de la Universidad de Cornell, uno de los principales autores del capítulo del informe dedicado a la zona Noreste.
Los hombres de negocios están dirigiendo sus investigaciones hacia las energías renovables, dice. Este informe, al contrario que los dos anteriores, tiene una página web con herramientas interactivas que muestran a los norteamericanos como reducir los impactos del clima.
“Va a ser un documento vivo, un recurso destinado a la gente”, dijo. “Es un arranque”.
El optimismo de Wolfe no es compartido universalmente, incluso entre algunos de los coautores del informe quienes afirman que el documento es un consenso que refleja los puntos de vista diversos de los más de trescientos científicos que colaboraron.
“Es importante tener en cuenta que se trata de un documento muy, muy moderado, un documento de consenso, dijo Drew Harvell, profesor de la Universidad de Cornell y partícipe del capítulo sobre recursos marinos del informe. La verdad es aún más dura, dijo.
Sin embargo, los investigadores del Instituto Catón (Cato Institute) Paul C. "Chip" Knappenberger y Patrick J. Michaels emitieron una declaración llamando a la evaluación "demasiado sesgada hacia el pesimismo." Como un argumento utilizado para justificar “la regulación federal destinada a mitigar las emisiones de gases de efecto invernadero." El Cato Institute es un think tank ultra-liberal fundado por Charles Koch, uno de los dos hermanos cuya fortuna millonaria deriva en parte de los combustibles fósiles, fundación que ha venido negando los efectos del cambio climático.
El senador por Oklahoma Jim Inhofe se unió a otros conservadores para calificar el informe como algo perteneciente a la agenda política. Dijo que había sido publicado coincidiendo con un debate en el Senado sobre el oleoducto Keystone Pipeline en Canadá.
“Con este informe, el presidente intenta de nuevo distraer al pueblo americano de su descontrolada agenda regulatoria que está costando a nuestra nación millones de oportunidades de empleo y la posibilidad de ser energéticamente independientes,” dijo Inhofe, un viejo campeón de las industrias del petróleo y el gas.
Los expertos del clima trabajaron durante años, mediante la celebración de 70 talleres en todo el país y la revisión de los borradores finales para reflejar miles de opiniones. Fueron dirigidos por un panel de 60 miembros denominado Evaluación Nacional del Clima y Comité Asesor del Desarrollo (National Climate Assessment and Development Advisory Committee).
El cambio climático está dando lugar a procesos de estrés térmico, forzando a las personas con enfermedades respiratorias a utilizar medios como los inhaladores o la hospitalización, dice el informe federal. Tiene como resultado alergias mucho más severas y enfermedades relacionadas con el agua, según aumentan los elementos patógenos. Algunas comunidades minoritarias son especialmente vulnerables.
El calor extremo causa más
muertes que muchos otros procesos meteorológicos, y se espera que continúe
aumentando. Tales muertes han disminuido en los últimos años, pero el informe lo
atribuye a una mejor predicción del tiempo.
Los investigadores del Instituto Catón se mostraron en contra de esa opinión. Knappenberger y Michaels acusaron de parcial la investigación en la revista Nature Climate Change mostrando que los efectos del calor extremo están "a menudo exagerados, mientras que los impactos de la adaptación al calor están subestimados."
El riesgo de muerte por calor extremo ha disminuido durante décadas y actualmente “no debería sorprendernos puesto que está demostrado desde hace mucho tiempo”, dijeron.
El aumento de las temperaturas no afectan sólo a las personas. En océanos más cálidos y ácidos, particularmente en el Pacífico, los efectos del cambio climático son mortales, dijo Harvell.
Científicos marinos han constatado en el Pacífico la muerte en masa de sunflower star, (un tipo de estrellas marinas), debido a las altas temperaturas. En un laboratorio, 10 estrellas marinas fueron colocadas en agua a temperatura normal y otras 10 en agua sólo un grado más cálida.
A los dos días, la mitad de las estrellas marinas en el agua más caliente habían muerto. “Todo esto va a empeorar con el calentamiento.” Dijo Harvell.
El treinta por ciento del carbono liberado en la atmósfera termina en los océanos, motivando el aumento de acidez que está matando la vida de los corales y los crustáceos. Los corales protegen a los peces jóvenes de los depredadores, y los pequeños crustáceos, en la base de la cadena trófica, ayudan a alimentarse a todo el ecosistema.
“Un tercio de los corales están en peligro de extinción,” dijo Harvell, que ha estudiado la vida marina durante dos décadas y sostiene un punto de vista más negativo del futuro que Wolfe y los investigadores del Instituto Catón.
“El Océano Pacífico es el lugar con el mayor problema de acidificación y el salmón, los mejillones, son cosas muy afectadas,” dijo. “No estoy seguro de que haya muchas formas de mitigar estos impactos. Hay esperanza, pero sólo si hay cambios más radicales en las prácticas y en las políticas”.
© The Washington Post Company.
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