Como hacemos una foto los que no sabemos.
Hice esta foto porque me gustaban los contrastes de luz y
sombra que siempre ofrecen estos pasajes con arcadas. Además las bóvedas y los
esgrafiados de la pared me resultaban interesantes. El estucado rojo servía de
marco discreto en contraste con el color del resto. También me venía bien la pareja que camina
para situar a seres humanos en la composición, aunque cuando la hice se me
habían escapado un poco, estaban demasiado lejos.
Al llegar a casa la edité (subiendo el contraste y la
saturación del color) y me gustó la tonalidad dorada que resultó, que está en
el límite de lo aceptable, pues si se saturara un poco más resultaría irreal.
También me recordó los cuadros de Giorgio de Chirico,
especialmente por esas arquitecturas idealizadas que aparecen tan a menudo en
ellos. A partir de ese recuerdo uno ve
la foto como si fuera la expresión de una idea. Esta forma platónica de ver las
cosas me desagrada, pero me dejé llevar por el juego de las mitologías. En ese
juego la pareja parece decir que es muy largo, demasiado, el camino que están
recorriendo juntos, pero al fin y al cabo no les va mal en ese tránsito, parece
un tránsito luminoso.
Quiero decir que la foto puede llegar a sugerir cosas. Si es
así, puede ser hasta divertida, si no, resultará sosa y aburrida.
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